El Ministerio del Interior respondió a un pedido de informes realizado por el diputado comunista Gerardo Núñez para saber cuál fue la actuación de la Policía luego de que el 13 de octubre de 2020 aparecieran carteles firmados por la Juventud Uruguaya de Pie, un grupo de extrema derecha que actuó a principios de los 70 con extrema violencia y que tuvo conexión con los escuadrones de la muerte.

Núñez consultó sobre las medidas concretas para investigar a estos grupos, a los que calificó como “un verdadero peligro para la convivencia y la democracia“, considerando “su indiscutible promoción de discursos de odio”.

Según le respondieron desde el ministerio, tras conocerse el hecho la Policía dio cuenta a la Fiscalía de Flagrancia de 10° turno, a cargo de Sabrina Flores, quien entendió que “no se daban los elementos necesarios para la tipificación de un delito”.

Ante la consulta del diputado sobre si existe conocimiento por parte de Inteligencia policial del accionar de dicho grupo o de otros grupos de extrema derecha, zonas de influencia, fuentes de financiación y su vinculación con partidos políticos, Fuerzas Armadas o la Policía, la respuesta del ministerio fue escueta: “Al momento la Dirección General de Inteligencia e Información Policial no ha detectado el accionar de grupos de extrema derecha en el territorio nacional”.

En diálogo con la diaria Núñez expresó su confianza en las autoridades que llevan adelante las investigaciones, pero advirtió que personalmente conoció en los últimos años la existencia de grupos de extrema derecha que operaban en nuestro país.

“Por mi militancia política y social llegamos a detectar la presencia de grupos sobre todo neonazis en Uruguay que además tenían vinculación con grupos de Argentina y Chile, lo que se denominaba el ‘ala escuadrista’”, señaló.

Además, recordó los episodios generados con militantes políticos de Cabildo Abierto (CA) que se manifestaron abiertamente neonazis, o el caso del dirigente de CA, Juan Cardoso, convencional del partido liderado por Guido Manini Ríos y que estaba segundo en la lista a diputados por Rocha, quien a mediados de noviembre de 2019 abogó por la reaparición de los escuadrones de la muerte. “Se necesitan voluntarios para el escuadrón de la muerte. A limpiar nuestro país”, escribió en su cuenta de Facebook.

El 13 de octubre de 2020 fue colocado en la entrada del liceo Dámaso Antonio Larrañaga un cartel con la leyenda “La JUP está de vuelta. No al referéndum de la LUC. ¡Fuera comunistas de las instituciones!”. El cartel fue colocado en la mañana y retirado al mediodía por personas que no fueron identificadas.

En su momento, el vicepresidente de la Federación Nacional de Profesores de la Enseñanza Secundaria, Marcel Slamovitz, reclamó la investigación del hecho y la actuación del Consejo de Educación Secundaria, “que ha actuado con nuestros carteles sindicales en rechazo a la LUC“, expresó.

Al día siguiente se supo que otro cartel firmado por la JUP había sido colocado esa misma madrugada en la entrada del salón sindical del Instituto Nacional del Cáncer, con un mensaje similar: “La LUC no se toca, o se está con la patria o se está contra ella”.