El exvicepresidente y actual senador del Frente Amplio (FA) Danilo Astori apuntó a su propia fuerza política y aseguró que el FA no está siendo “digno de una oposición constructiva”. En entrevista con el semanario Búsqueda, Astori resaltó las figuras de los expresidentes Luis Alberto Lacalle Herrera, Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle y los contrapuso con el actual presidente Luis Lacalle Pou, en cuyo gobierno, opinó, hay “mucha soberbia”.

Además, consideró que el actual gobierno es “más neoliberal” que los anteriores de Sanguinetti, Lacalle y Batlle: “Es una visión, un modo de mirar la realidad que la gente conoce, y por eso la uso. Se puede resumir en ese concepto de libertad responsable y en la ausencia del Estado. Es más neoliberal este gobierno que los anteriores de los partidos fundacionales”, afirmó.

Según Astori, la última conferencia de prensa de Lacalle Pou, en la que anunció que se extendían las medidas ya establecidas pero no se tomaban nuevas para reducir la movilidad, “fue muy dura, abre muy poco espacio para la búsqueda de acercamientos y de unidad nacional, que es lo que Uruguay necesita hoy”.

En esta línea, consultado por las declaraciones que hizo al medio argentino La Nación, en las que aseguraba no saber quién era el FA, Astori opinó que fueron “una falta de respeto”: “Me pareció muy grave y es un síntoma importante de esa soberbia que le marco al presidente”.

Astori también se detuvo a analizar la realidad a la interna del FA y aseguró que ha visto “declaraciones, actitudes, comentarios que tampoco han ayudado nada a la búsqueda de esa unidad nacional”.

Para el senador “el Frente Amplio tiene problemas para ser oposición, sin duda”. En parte achacó esos problemas a que aún no se ha definido avanzar “en el proceso de autocrítica, de análisis de los resultados políticos obtenidos hasta ahora, y la emisión de mensajes de liderazgo. Eso no está resuelto en el Frente”.

Además, señaló que “por supuesto ya hay algunos compañeros y compañeras que están soñando con su candidatura presidencial en las próximas elecciones. Eso en vez de ayudar perjudica a conformar un Frente Amplio digno de una oposición constructiva, profunda, rigurosa, clara, y que le llegue a la gente”.

Astori agregó: “Vamos a entendernos, uno de los problemas políticos electorales que tuvo el Frente Amplio en las últimas elecciones fueron sus dificultades para llegarle a la gente, algo que se veía antes de la elección y ahora se aprecia con un poco más de agudeza, porque estamos en la oposición. Cuando Lacalle dice “no sé quién es el Frente Amplio”, además de una actitud irrespetuosa en la que un presidente no puede incurrir, y mucho menos desde el exterior, tiene en el fondo de su significado una relación importante con lo que es el Frente Amplio hoy”.

Para Astori, “se ve a las claras” que los nuevos liderazgos del FA están más concentrados en lo electoral que en liderar. “Hay compañeros y compañeras que están, a las claras, actuando en función de aspiraciones electorales. Y eso hace que la calidad de la política que se practica no sea la que el país necesita hoy, sobre todo en tiempos de necesidad de unidad nacional”, afirmó.

En su opinión, se observa “una especie de vaivén de posturas en función de la conveniencia del momento inmediato, hay una suerte de inmediatismo en las posiciones que muchos compañeros o compañeras lanzan hacia el resto de la sociedad y, sobre todo, al gobierno”.

“El gobierno hizo su campaña electoral, la ganó, comprometió un programa con la ciudadanía que está intentando cumplir, aunque ha incurrido en algunas contradicciones. Pero el Frente Amplio, que tenía un programa y perdió, ¿qué ofrece ahora para el futuro estratégicamente hablando? Esa es la pregunta. Lo que veo es que hay muchas declaraciones, sobre todo intentando generar efectos políticos, que están muy enfermas de cortoplacismo”, definió el senador.

Sobre la situación actual de la pandemia dijo que no se logró “blindar abril” como proponía Rafael Radi, coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). Además, opinó que no le gusta que “la conclusión sea que la responsable de todo esto es la gente. Porque eso es como decir que el Estado no debería existir —estoy exagerando, por supuesto—, que no tiene ninguna función a cumplir, que la libertad es un concepto absoluto, que no tiene nada que ver con el bienestar colectivo. Eso es lo más grave de todo, el concepto desde el cual se enfoca esto que se llama la ‘libertad responsable’ y sobre la que se basa la estrategia de combate, que está dando resultados muy malos”.