“Ahora tenemos que hacer un cierre”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou en su visita a Maldonado sobre el vínculo entre el gobierno y el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), conformado en 2020 para enfrentar la pandemia de coronavirus. En marzo tomó estado público que los coordinadores del GACH planificaban la disolución del grupo, a un año de la aparición del primer caso de covid-19. Sin embargo, el crecimiento de casos y de fallecimientos postergó ese paso, que el grupo pretende que se dé de forma “ordenada, elegante y clara”.

En la misma línea que lo manifestado por el GACH, Lacalle Pou dijo este jueves que seguramente se mantenga “un vínculo tipo teléfono rojo para algunas cosas” y subrayó que la despedida tiene que ser con “un agradecimiento del gobierno y de la población”.

Consultado sobre la relación entre las recomendaciones del GACH y las medidas adoptadas por el gobierno desde febrero, el presidente reiteró que el GACH “es un grupo asesor científico honorario, pero es asesor, no es decisor”.

Restricciones

En el día en que el gobierno extendió medidas restrictivas hasta el 20 de junio, Lacalle Pou nuevamente rechazó la posibilidad de endurecer las restricciones. “Ustedes escuchan a mucha gente que quiere que el gobierno decrete cuarentena obligatoria, que quiere que el gobierno baje la cortina durante tres semanas o que no se haga nada durante un tiempo. Y después hay gente que le pide al gobierno que abra las actividades culturales y otro tipo de actividades, porque tienen que vivir. En ese equilibrio nosotros nos tratamos de mover”, dijo.

Acerca de la situación actual, el mandatario subrayó que la campaña de vacunación “viene acelerada, con buenos tiempos”, y que el gobierno espera que para mediados de julio dos millones de personas cuenten con las dos dosis de las vacunas. “Esperemos ahí abrir un poco más la canilla”, manifestó.

Las propuestas del Frente Amplio

Lacalle Pou también dijo ser favorable al diálogo, tal como planteó Marcos Carámbula este miércoles en entrevista con Subrayado: “El diálogo nunca se corta”, aseguró.

En esta línea, el presidente dijo que le “sorprendió” que desde el Frente Amplio se hablara de frustración porque el gobierno no aceptó su principal propuesta.