El 7 de octubre, con los votos de la oposición, la Junta Departamental de Montevideo aprobó un juicio político a la intendenta Carolina Cosse, en lo que fue catalogado por el Frente Amplio (FA) como un “atropello a la democracia”.
Si bien en el órgano legislativo departamental estarían los votos para aprobar la solicitud de juicio político, es en la Cámara de Senadores donde este tema se debe dirimir, más en concreto en la comisión de Constitución y Legislación, que de considerarlo necesario, lo enviará al pleno de la cámara para que vote.
De todas formas, en el Senado se necesitarían 21 votos para eventualmente separar del cargo a la jerarca, y los legisladores del FA no levantarían la mano. Además, ya varios dirigentes de la coalición de gobierno -oposición en Montevideo- desestimaron la idea del juicio político.
Esto fue visto por Cosse como una señal de “cordura política” y “republicanismo”, según dijo en una rueda de prensa el jueves, durante la presentación del nuevo sistema de semáforos con inteligencia artificial de la Intendencia de Montevideo. “Verdaderamente me parece bien que el sistema político actúe con los pies en la tierra y el corazón en la República”, añadió, y aseguró que “vuelve el alma al cuerpo cuando uno ve que prevalece la cordura”.
Inseguridad alimentaria
Consultada por los indicadores de pobreza e inseguridad alimentaria en Uruguay, un tema que ha estado sobre la mesa en las últimas semanas y acrecentado por el enfrentamiento del Ministerio de Desarrollo Social con la coordinadora de ollas populares, Cosse entendió que se debería tener “una política de seguridad alimentaria” y así evitar que ese trabajo “recaiga en las ollas populares” .
“La mejor política de seguridad alimentaria es una política de generación de trabajo genuino”, aseguró, y entendió que esto es algo que “estaría faltando”.