El exministro de Economía y exvicepresidente Danilo Astori dio su opinión sobre la reforma de la seguridad social, en medio de un debate partidario al respecto. En diálogo con la diaria, señaló que “esta es una reforma imprescindible” por “la necesidad de asegurar financieramente a la seguridad social”, debido al alto porcentaje del presupuesto del Estado que se destina a este rubro. “En este momento, solamente por jubilaciones y pensiones”, dijo Astori, “el país está invirtiendo diez puntos del producto [interno bruto], casi 6.000 millones de dólares, y si no hacemos nada para detener este crecimiento del financiamiento de la seguridad social a mitad del siglo estaríamos aumentando en tres puntos la asignación financiera que se necesita”.
Astori sostuvo que, entre otros inconvenientes para el sistema, “hay un mayor número de jubilaciones y pensiones, hay una reducción de la población en edad de trabajar” y, al mismo tiempo, hay “problemas derivados” que “son agravantes”. “Por ejemplo, hay una estimación del BID [Banco Interamericano de Desarrollo] de que los servicios de salud que pesan en el gasto público se duplicarán de aquí a mitad del siglo, hay temas de infancia con situaciones de mucha desventaja respecto de otras edades en el país, hay temas de género, de empleo precario”, dijo, y agregó que “todo esto conspira contra el funcionamiento del sistema y naturalmente incrementa sus necesidades futuras de financiamiento”.
“Hay que hacer una transformación, sin ninguna duda”, manifestó, y con respecto al proyecto presentado por el oficialismo, aunque prefirió no entrar en detalles, dijo que tiene “algunos aspectos que son compartibles”, como la creación de “un sistema común” que abarque al Banco de Previsión Social [BPS] y las otras cinco cajas existentes. También coincidió en “la duración de la entrada en vigencia de la reforma, porque antes de que comience su eventual aplicación correrán diez años y luego hay una transición de otros diez”.
Por otro lado, Astori ve en el texto “un intento por disminuir las inequidades” que tiene el actual sistema, tanto entre “integrantes de diferentes generaciones” como de la misma, por ejemplo, entre quienes se retiran por la llamada caja militar y quienes lo hacen por el Banco de Previsión Social.
Pero también tiene “críticas fundamentales para hacer” al proyecto, y “la primera es el concepto”, en el sentido de que lo presentado no es una reforma de la seguridad social sino de las jubilaciones y pensiones. “La seguridad social del Uruguay es mucho más importante que la prevención social, porque además de jubilaciones y pensiones tiene todo un cúmulo de instrumentos sociales importantes que se han venido acumulando, por ejemplo, seguro de paro o asignación familiar, que son temas que no están en la reforma que presenta el gobierno”, señaló. Por tanto, “el principal error del gobierno es no considerar al sistema de seguridad social y limitarse sólo a una parte”, sentenció el líder de Asamblea Uruguay.
También dijo tener “una discrepancia importante” con la decisión de elevar la edad obligatoria de retiro a los 65 años: “Hay mucha gente que tiene dificultades para esperar recién a los 65 años para jubilarse”, consideró, y agregó que, para esas personas, el cambio sería “una injusticia muy grande”. A su entender, este cambio “debería conjugarse” con “estímulos y desestímulos” para los trabajadores, como otorgar la posibilidad de un retiro anticipado con “una menor tasa de reemplazo” o, por el contrario, que se beneficie económicamente a quien decida permanecer en el mercado de trabajo.
Astori dijo que en Convocatoria Seregnista-Progresistas, alianza que integra su sector, aún no tienen “una postura colectiva” sobre el proyecto y, a título personal, pidió al Frente Amplio (FA) no anunciar “posturas políticas antes de estudiar como corresponde” el texto.
FA se inclina a no votar el proyecto en general
Este martes se reunió la Mesa Política del FA y recibió a José Luis Baumgartner, Ernesto Murro y Jimena Pardo, quienes integraron la Comisión de Expertos en Seguridad Social en representación de la oposición. Allí presentaron un informe sobre el proyecto divulgado el jueves e hicieron un comparativo con el anteproyecto que se discutió entre los socios de la coalición de gobierno.
El FA aún no definió una postura de todo el partido pero todo indica que cuando el texto se ponga a votación en el Palacio Legislativo no votará el proyecto en general aunque sí algunos artículos, y que durante la discusión previa intentará modificar los que entienda perjudiciales.
El presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, dijo este martes a la radio Sarandí que cree que el FA no votará a favor del proyecto pero sí “una buena parte del articulado”. la diaria pudo confirmar en diálogo con dirigentes de varios sectores que esta es una postura mayoritaria dentro de la coalición de izquierda, aunque con matices.
El viernes habrá una reunión extraordinaria de la Mesa Política en la que se avanzará en una definición, que finalmente se presentará el lunes, en otra Mesa Política que se realizará en un club del barrio La Teja en honor a Tabaré Vázquez, a 18 años de la primera victoria nacional del FA.