Con posturas ya adelantadas de algunos sectores, el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) aunará este sábado los documentos de análisis para tener una posición institucional sobre cómo debe ser abordado el proyecto de reforma de seguridad social que está siendo estudiado en una comisión especial en la cámara alta del Parlamento.

Lo cierto es que todos coinciden en rechazar de forma general el documento presentado por el Poder Ejecutivo; el problema es si votar o no algunos artículos, o incluso “mejorarlos”. Fernando Pereira, presidente de la fuerza política, dijo que se trabaja para llegar a un consenso y agregó que “hay cierta lógica de creer que estamos muy distantes unos de los otros”. No obstante, adelantó que este sábado “seguramente” en el Plenario se tome una posición “muy mayoritaria”.

“La mayoría tenemos posición de rechazo al proyecto del Poder Ejecutivo, porque básicamente hace que los trabajadores tengan una tarea más larga en cantidad de años y como tasa de reemplazo, es decir, jubilaciones, reciban menos. Esto es constatable en los estudios que hizo el [Instituto] Cuesta Duarte, Onajpu [Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay] y hasta ahora ningún miembro del Poder Ejecutivo ha invitado a debatir como ha planteado la central sindical”, indicó.

Señaló que hay una “pequeña diferencia” en cómo proceder con algunos artículos que pudieran “resultar beneficiosos o que podría intentarse una corrección del articulado”. “Hace tiempo trabajamos para laudar [la posición]. La unidad en la diversidad es la práctica cotidiana en el FA. A mí me asusta cuando hay consensos generalizados y no hay debate; cuando lo hay, hay una fuerza democrática pujante, viva, que busca consenso pero luego de debates profundos”, estableció.

Al ser consultado sobre si hay más chances de que se vote parte del articulado, como pasó con la ley de urgente consideración o el Presupuesto, Pereira planteó que “los partidos no se juegan nunca antes”, y lo graficó con el empate a cero entre la selección uruguaya y la de Corea del Sur en la Copa del Mundo, que se disputa en Qatar.

Posiciones

“Una reforma de la seguridad social es necesaria, tanto por problemas de sostenibilidad financiera como social, pero no cualquier reforma”. De esa manera, se tituló el documento que aprobó la Mesa Política del FA a fines de octubre para posicionarse en contra de la reforma previsional.

Según entendieron, se trata de “una reforma incompleta del sistema previsional que descarga el peso de sus costos exclusivamente sobre las espaldas de las trabajadoras y los trabajadores, y reduce el margen de libertad de las personas para decidir de acuerdo con sus necesidades y urgencias”.

Asimismo, sostuvieron que “no contempla la necesidad de nuevos ingresos para financiar el sistema” y que “no toma en cuenta las inequidades existentes dentro del propio sistema, ni analiza otras posibles fuentes de financiación”.

Hay sectores que entienden que no se debe votar ni un artículo, e incluso que hay que irse de sala mientras se esté aprobando. Sin embargo, hay otros, en especial del ala moderada, que piensan atacar esos artículos y corregirlos, para luego aprobarlos.

Por ejemplo, la Convocatoria Seregnista-Progresistas (CSP), la alianza que integran sectores como Fuerza Renovadora, Asamblea Uruguay y Plataforma, habían declarado en un comunicado a principios de noviembre que hay “aristas compartibles” con el texto acordado por la coalición de gobierno, pese a que “es incompleto, tiene errores y, sobre todo, no es justo”, porque “no incorpora contribuciones de otros estamentos de la sociedad con clara capacidad contributiva”. Es por eso que no van a acompañar el proyecto en general, pero adelantaron que van a trabajar en propuestas que “lo mejoren”.

Buscarán, a su vez, que sean incorporados los elementos que no fueron tenidos en cuenta en el proyecto del gobierno, que “se corrijan los errores que presenta y se incorporen las mejoras necesarias para que efectivamente podamos avanzar en la reforma de la seguridad social que Uruguay necesita”. Algo similar opinan desde el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista, dos de los sectores más grandes del FA.

Por el contrario, sectores como el Partido Socialista (PS), el Partido por la Victoria del Pueblo y Compromiso Frenteamplista adelantaron que van a proponer en el Plenario no votar ningún artículo. El PS, en su Comité Central, acordó que se debe rechazar “de plano” la propuesta del gobierno, porque “es evidente” que “lo que bajarán son las jubilaciones y pensiones” y “se deberá trabajar más años”.

Asimismo, planteó que “la izquierda no tiene motivos para votar un solo artículo de un proyecto de ajuste estructural que nos afectaría por décadas”. “No nos resignamos a la aprobación de la reforma jubilatoria del gobierno”, apuntaron, y consideraron que “la única forma de evitarla es conversando mucho con nuestro pueblo sobre sus consecuencias, haciéndole sentir a la coalición de derecha el profundo rechazo social sobre esta iniciativa y el enorme costo político que pagará si avanza con ella”. Además, opinaron que “a Frankenstein no se lo puede maquillar”.

En tanto, la 711 considera que se deben retirar de sala al momento de la votación. Entrevistado por la diaria, el diputado por ese sector, Felipe Carballo, había dicho que el documento es “aberrante” y “nefasto” desde todo punto de vista y que el FA debería haber presentado un proyecto alternativo.

De planes

Verónica Piñeiro, vicepresidenta del FA, dijo a la diaria que también trabajarán sobre el plan político de la colectividad. Allí planteó que se hará una evaluación, en especial, sobre el rol que juega la coalición de izquierdas desde que inició el gobierno. Al respecto, trascendió un documento borrador sobre el balance que hacen hasta el momento. Para el FA, en ese borrador, se está en una “posición distinta” que la que se tenía cuando asumió el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en marzo de 2020.

En ese sentido, expusieron que los dirigentes deben actuar “unidos” y mirar “más allá” de los resultados electorales a la interna, sabiendo que hoy, al menos, hay cuatro nombres cantados para disputar una eventual presidencia de la República. En principio, quienes aparecen en los sondeos de opinión pública como los principales referentes son los intendentes Yamandú Orsi y Carolina Cosse, y por otro aparece el también jefe comunal salteño, Andrés Lima, quien ya se autopostuló para estar dentro de la carrera.

En tanto, desde CSP, se ha puesto el nombre del senador Mario Bergara sobre la mesa. “Es necesario pensar el futuro de la fuerza política y nuestra contribución a la transformación del país, con una mirada unitaria y generosa, que permita que los procesos de elaboración programática y definición de candidaturas sean un aporte y no un obstáculo para nuestra victoria”, indica el balance, del que dio cuenta El País.

Por último, indicaron que se logró un “despliegue nacional potente de fortalecimiento de la militancia”, como lo fue “El FA te escucha”, además de “la democracia interna y el vínculo del trabajo parlamentario e institucional con la estructura política”.

Sin embargo, advirtieron que “pese a los avances constatables, es necesaria una reflexión profunda y minuciosa que nos permita articular la iniciativa con planificación y capacidad de movilización, con precisión en el diseño e impacto de las acciones que desarrollamos”.