El miércoles, el presidente, Luis Lacalle Pou, fue consultado por el caso del exjefe de seguridad de Presidencia Alejandro Astesiano, imputado por asociación para delinquir, tráfico de influencias y suposición de estado civil. Sobre ese asunto, en rueda de prensa Lacalle Pou consideró que hay “mucha manija” al respecto.

“Voy a hacer un poquito de historia reciente porque está bueno tener memoria”, comenzó, y luego cuestionó: ¿Se acuerdan de los horrores de la LUC? ¿Se acuerdan de la manija de la LUC? Privatizar la educación pública, los desalojos exprés, los abusos de la Policía…”. Según el presidente, nada de lo mencionado sucedió y, en cambio, “los que hablaron” hicieron silencio, “aceptando su error”.

Luego se refirió a las ollas populares y repitió: “¡Manija, manija, manija!”. Para Lacalle Pou, la alerta por la inseguridad alimentaria se asemeja a “aquella mentira de que comían pasto en Bella Unión, en el barrio La Lámina”, durante la crisis de 2002. En esa línea, indicó que tras la investigación que realizó el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) a la coordinadora de ollas populares, “todos los que dieron manija, los que hablaron de hambre, los que incentivaron la marcha no hablan más del tema”.

En respuesta, el intendente de Salto, Andrés Lima, dijo que la inseguridad alimentaria en el país “no es ningún humo, no es ningún invento”. Según Lima, la situación es como la “realidad del Uruguay del 2022” y que “se repite una historia de hace 20 años”, que había desaparecido durante los gobiernos del Frente Amplio.

“No tiene pies ni cabeza que en un país que produce alimentos para 28 millones de personas, siendo tres millones y medio, haya 150.000 uruguayos que concurren a las ollas solidarias. Eso no es dar manija ni nada parecido, es una realidad, nosotros como intendencia estamos entregando 1.500 platos de comida por día, 7.500 a la semana”, sostuvo. Además, denunció que en Salto el Mides “no está colaborando con nada” con el colectivo local, que está integrado por cerca de 20 merenderos y 20 ollas populares.

El frenteamplista indicó que el colectivo cuenta con personería jurídica y que la comuna lo está asistiendo con recursos propios. Según explicó, la intendencia entrega una partida de dinero mensual y luego la organización hace una rendición de cuentas, que pasa por la Junta Departamental de Salto.

“Hace un año que estoy recorriendo el país y pueblo al que llegás, te llevan a conocer la olla solidaria, y eso no es manija, es una realidad. Que el gobierno no quiera reconocerlo es otra cosa. Porque demuestra el fracaso de la política económica de un país donde hay medio millón de trabajadores que ganan menos de 25.000 pesos”.

Caso Astesiano: “Es como una novela, todos los días hay un capítulo nuevo”

En diálogo con la diaria, el intendente de Salto criticó que la fiscal Gabriela Fossati haya aceptado no utilizar los chats entre Astesiano y Lacalle Pou en la investigación. “La Justicia tiene que acceder a toda la información, todos somos iguales ante la ley, no hay diferencias entre los ciudadanos de este país, no importa el cargo ni la responsabilidad”, manifestó.

Para Lima, cualquier elemento que contribuya a avanzar en la investigación debería ser puesto a consideración de la Justicia. “Da la sensación de que hay alguien que no quiere que esa información llegue a la investigación judicial”, disparó.

También respondió a los dichos de Lacalle Pou y aseguró que el caso que involucra al excustodio “no es manija, es información”. “Es como una novela, todos los días hay un capítulo nuevo, y a medida que pasa el tiempo van surgiendo elementos nuevos. No recuerdo que esto haya pasado con anterioridad en nuestro país”, concluyó.