Los senadores de Cabildo Abierto (CA), junto a los del Frente Amplio (FA), se unieron este martes para aprobar una nueva ley forestal con la que se pretende prevenir y combatir los incendios. Dicho documento, que ya contaba con media sanción de Diputados, donde también coincidieron los frenteamplistas y cabildantes, es rechazada por los productores, según consignó El Observador.
La idea era que ingresara al Senado este martes como “grave y urgente” pero no se contó con los votos necesarios porque era una sesión extraordinaria y se necesitaba una mayoría especial, con la que el FA y CA por sí solos no cuentan. Según supo la diaria, es probable que el proyecto de ley se trate la semana que viene.
El documento establece “claramente” que la dirección del combate de los incendios forestales es “atribución y responsabilidad” exclusiva del director nacional de Bomberos o quien lo represente, a la vez que establece la obligación de parte de los organismos públicos de cualquier naturaleza a colaborar con la Dirección Nacional de Bomberos en la prevención y el combate de los incendios forestales.
Respecto de las distancias mínimas a las zonas urbanas y suburbanas de los centros poblados vecinos a los predios forestados, “se prohíbe la plantación forestal comercial a menos de 150 metros de las edificaciones en zonas rurales”.
Asimismo, se prohíbe la actividad forestal dentro de un “radio mínimo de 500 metros desde el límite de zonas urbanas y suburbanas definidas por los planes de ordenamiento territorial departamentales para centros poblados vecinos de predios forestados”, señala.
Se exceptúan de esta disposición los bosques destinados al sistema de silvopastoreo, “los que deberán mantener fajas libres de árboles de 20 metros como mínimo y aquellas plantaciones con manejo silvícola intensivo (podas y raleos) cuya densidad en el turno final sea menor a 300 árboles por hectárea, aprobados en ambos casos por la Dirección General Forestal, los que deberán mantener una distancia mínima de 200 metros a los centros poblados de zonas urbanas y suburbanas”.
Sin inviabilidad
El senador por el FA Alejandro Sánchez apuntó que la industria forestal “es muy importante para el país”, es “pujante” y “mejoró muchísimo”. En ese marco, recordó el caso de los incendios forestales en Paysandú y Río Negro, donde se destruyeron 22.000 hectáreas.
“El año pasado tuvimos una situación difícil para varios pobladores; lo que se busca con este proyecto de ley es generar mayores condiciones de protección para los centros poblados. Es decir, lo que se establece es que los macizos forestales se ubiquen un poco más lejos de los centros poblados, y eso tiene alguna incidencia en los márgenes de negocio que puedan pensar algunos empresarios, en el sentido de que han comprado campos, y empiezan a deforestarlos”, planteó.
Asimismo, dijo que desde su fuerza política están “convencidos” de que “es necesario tomar este tipo de medidas”. “Esto no es en contra de la forestación, es a favor de la seguridad de nuestros pueblos”, afirmó. En ese marco, a diferencia de lo planteado por el oficialismo, Sánchez sostuvo que no se va a inviabilizar ningún proyecto forestal, pero que sí se “va a garantizar que de alguna manera estemos mejor preparados para los incendios forestales”.
En tanto, el senador nacionalista Sebastián da Silva consideró que el proyecto es un “saludo a la bandera” porque no genera más que “perjuicios” a una “producción genuina que distribuye la riqueza a lo largo y ancho del país”. Previo a la votación, dijo que de aprobarse, “el clima va a determinar las alertas rojas a nivel forestal, por tanto legislar sobre aspectos de la producción nacional sin pedir la opinión de los involucrados me parece una barbaridad”, acusó.
Indicó que “cuando uno legisla sin saber, por ocurrencias o caprichos”, se puede llegar “a cometer un error” que le costará al país, que cuenta con un millón de hectáreas forestadas. A su vez, indicó que el FA y CA “nunca” diseñaron un proyecto forestal, porque “no tienen la menor idea del impacto que puede tener incrementar un cortafuego con esto”. “Las inconsistencias de esto son tragicómicas, dignas de lo peor en antecedentes que pueda legislarse”, añadió.
En diciembre de 2021, el presidente Luis Lacalle Pou firmó el decreto de veto del proyecto de ley forestal, promovido por CA, que fue aprobado por la Cámara de Senadores con los votos de ese partido y el FA.