Este viernes, el exintendente de Montevideo y excandidato a la Presidencia por el Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, presentó su renuncia al Partido Socialista (PS) tras 49 años de afiliación. Lo hizo mediante una carta dirigida al secretario general del PS, Gonzalo Civila.
“Nunca dejaré de ser socialista, ni de buscar ser coherente con los postulados y sueños que nuestro partido ha sostenido históricamente”, dice la carta. Después de manifestar el agradecimiento al PS, “ya que en él conviví con compañeras y compañeros maravillosos, de los que aprendí lo que era ser socialista en lo político, pero también en la conducta de vida, José Pedro Cardozo, Polo Gargano, Guillermo Chifflet, Ernesto de los Campos, Yuyo Melgarejo, Jose Díaz, Pedro Montañez, Daisy Tourné, Aldo Guerini, Lalo Fernández, Mónica Xavier, y también me permitió conocer, compartir y sembrar amistad con compañeros como Pepe D'Elia, Jorgelina Martínez, entre tantos otros”.
“Aprendí lo que es el debate de ideas y, por parte de muchas y muchos compañeros, vivir la fraternidad, saber que no hay dueños de la verdad, y que la humildad es la mejor consejera, pues enseña a aprender de los errores. En este partido aprendí que parte de su esencia ideológica ha sido el entender, que lo esencial de los tiempos que vivimos es unir al más amplio espectro de pueblo en torno a un proyecto nacional, de desarrollo con justicia”, escribe.
Añade que “no se trata de ir más o menos rápido, porque lo único que permite avanzar, y hacer los cambios más permanentes, es la capacidad de unir pueblo en torno al proyecto nación que levantamos, lo que es sinónimo de fortalecer al Frente Amplio”.
“No soy dueño de la verdad, ni creo en los que así se sienten, pero hoy pienso que, en este momento histórico, el partido, además de diferencias que hemos tenido, no es mi lugar para aportar en el camino de sumar al proyecto popular”, señala Martínez, y agrega: “Sin pretender dictarle cátedra a nadie, desarrollemos nuestra actividad lejos del odio. El odio es la herramienta de la derecha, y que además, lo ha profesionalizado en los últimos años. Concentrémonos en sembrar fraternidad entre los frenteamplistas y entre todos los uruguayos”.
Finaliza mencionando su convencimiento de que, “por encima de mi alejamiento orgánico, seguiremos luchando por la justicia social y el desarrollo nacional independiente. La lucha por los valores y postulados del FA, nos seguirá encontrando en el camino”.