El expresidente José Mujica contó que intentará que el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viaje a Uruguay para reunirse con Luis Lacalle Pou el 24 de enero, cuando está previsto que vaya a Argentina. “Voy a hacer lo posible a ver si de pasada se da una vueltita por Uruguay”, dijo este miércoles en Desayunos Informales, de Canal 12, y añadió: “es una idea que me ha transmitido alguna gente cercana mía y otra no tan cercana, y me parece que puede ser útil que charlara distendidamente con el presidente”.

Dijo que si bien con Lula no ha hablado después de la elección, sí habló con gente de su entorno. “Lula le da mucha importancia a la política internacional, va a luchar por poder progresar y acordar con Europa el acuerdo del Mercosur. La política de la Amazonia era por lo menos un pretexto; sé que va a dar una batalla, se va a preocupar de mejorar los términos de intercambio, va a tratar de tener una relación abierta con todo el mundo”, mencionó.

En la entrevista se negó a contar detalles del encuentro que mantuvo con Lacalle Pou, en el que conversaron sobre temas de actualidad, tras lo que luego el presidente lo invitó a concurrir a la asunción de Lula junto al también expresidente colorado Julio María Sanguinetti. Pero de todas formas comentó, ante la consulta sobre si la relación con Lacalle Pou cambió a partir de estos encuentros, que cree que “ha mejorado, porque de lo contrario no me hubiera invitado el señor presidente”. Afirmó que de su parte “la tranquera está absolutamente abierta” y que “el tiempo pasa y los seres humanos aprendemos”.

Aseguró que él tiene “una actitud abierta en general, siempre; si otros no la tienen, es su forma de ser, pero mi actitud abierta hacia el doctor Sanguinetti, es en general abierta hacia todos los que participan en política. Con Sanguinetti nos separan muchísimas cosas, pero nos une la edad, somos dos veteranos que están por salir, y eso crea ciertas identidades, pero también animales políticos, creo que mutuamente tenemos conciencia de que hay que hacer todo lo posible para que la grieta, las diferencias, no se transformen en un abismo, y entonces creo que hay una actitud política mutua que espero que se contagie”.

En virtud del viaje que harán los tres políticos de diferentes partidos, y en la comparación con el diálogo político en los países vecinos, Mujica advirtió que “en todo lo posible hay que intentar mantener la capacidad de diálogo y el respeto mutuo de los actores políticos, cualquiera sean las diferencias, y no sumar el caudal de subjetividad que se da en otras partes, que después creo que termina torpedeando la viabilidad de la propia democracia”. “Porque la democracia representativa, sin diálogo, sin intercambio, sin la posibilidad de acuerdo, tiene patas muy cortas en un mundo en el que cada vez se entrecruzan más cantidad de intereses, más dificultades, y si los sistemas políticos no tienen un grado de apertura que les permita cambiar, la democracia queda condenada, se transforma en una carátula”, afirmó, y aseguró que es “un peligro latente” que se llegue a una situación de diálogo cortado entre los actores políticos.

Van “dos años de precios de película” para los exportadores, pero “el grueso de la sociedad humilde y trabajadora no ha visto beneficios”

Respecto del gobierno de Lacalle Pou, Mujica dijo que el presidente está legitimado para “impulsar las políticas que considera que son más adecuadas”, pero aseguró que “en el fondo tenemos una discrepancia que, si uno la trata de esquematizar, es bastante sencilla, pero tiene la brutalidad de todo esquema”. Se refiere a “esa visión de que la sociedad va a superar sus dificultades tratando de premiar a los malla oro y esperando de que algún día exista algún derrame hacia abajo; creemos que es una mitología, que en realidad no se explica, y la economía ha repuntado. Hemos transcurrido un año y medio, dos años de precios de película con respecto a lo que se vende al exterior, y, sin embargo, el grueso de la sociedad humilde y trabajadora no ha visto beneficios al respecto porque hay otra visión, y ahí es donde está la gran discrepancia”.

Señaló, no obstante, que entiende que “las fuerzas del capital para que se inviertan tienen que tener un panorama despejado y promisorio, pero también hay que entender que el capital no reparte porque le guste, y si los gobiernos no picanean para que se distribuya no se distribuye”. Mujica reiteró que cree que esta es “la contradicción que creo que es esencial” con el gobierno, “lo demás puede ser discutible”.

Sobre el caso Astesiano, Mujica reiteró que al principio, cuando surgió la investigación sobre la red que falsificaba documentos para entregar pasaportes falsos, pensó que era una situación en la que “nos pelotudeamos burocráticamente”, pero “era una cosa mucho más grave que me duele enormemente”. Dijo que no quiere “echar leña al fuego y espero que haya decisiones”, pero le duele “por la imagen del país”, ya que “ha habido una acción de mala fe que nos ensucia, no sólo al gobierno, como sociedad”.

La reparación a víctimas de la guerrilla: “me parece raro la oportunidad, el momento”

Mujica fue consultado por su opinión sobre el proyecto de ley de reparación a las víctimas de la guerrilla, que avanzó en el Senado. Si bien dijo que su visión está “ineludiblemente flechada” porque fue parte de esa parte de la historia del Uruguay y prefiere ser “cauto”, contó que le pareció “raro la oportunidad, el momento. Surgió como de estampida. No me hace pensar bien, pero no tengo elementos objetivos”. Dijo además que le falta información sobre los detalles de la reglamentación: “porque puede haber casos que sean justificados, pero me parece que no pondrán a los Mailhos o los dueños de la [financiera] Monty dentro de eso… Veremos después cuando baje a la cancha cómo se da”.

El alejamiento de Astori del Senado

Mujica consideró que la renuncia de Danilo Astori al Senado es “una pérdida importante”, pero señaló que en el astorismo, “esa corriente tan importante, existe gente que va a cumplir y cubrir su papel. La vida transcurre”. Aseguró, sin embargo, que ese espacio “existe, va a seguir existiendo, es importante, lo precisamos, y espero que tengamos el grado de apertura para incluirlo, que nos acompañen, contribuya a moderar, nos de racionalidad y que haya nuevos actores que lo representen en esta corriente que se llamó Frente Amplio y que en realidad fue la salida de una izquierda tradicional que empezó a entender que había en otras tiendas gente que servía, que era útil, que era necesario y que había que juntarse con ella”. Insistió en que “esa filosofía se mantiene”.