En su recorrida por Mercedes tras el temporal, el presidente Luis Lacalle Pou anunció que habrá un aumento desde abril de tres pesos en las naftas y de cinco pesos en el gasoil. Esto implica que la nafta Súper 95 pasa de 74,88 a 77,88 pesos, lo que significa un aumento de 4%; la nafta Premium, de 76,85 a 79,85 pesos, una suba de 3,9%; mientras que el gasoil 50-S pasará de 53,99 a 58,99 pesos, un incremento de 9,2%.

El lunes se conoció el informe que Ancap envía cada mes al Poder Ejecutivo, en el que propuso un aumento de cinco pesos en las naftas y de diez pesos en el gasoil. Además, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) había determinado el precio de paridad de importación (PPI) para el período que va del 24 de febrero al 25 de marzo, que indicaba para el mes un aumento de 7,5 pesos por litro en las naftas (10,1% más) y de 15,22 pesos en el gasoil (28,2% más).

El ministro de Industria, Energía y Minería Omar Paganini, dijo en una rueda de prensa que este jueves estará la “decisión final” sobre los combustibles, aunque el mandatario adelantó las subas. Paganini se refirió al precio internacional del barril del petróleo y apuntó que en el fondo lo que sucede es “una crisis energética, que está generando los conflictos que hay, pero que viene arrastrada de antes por el aumento fuerte de la demanda después de la covid-19”. A modo de ejemplo, señaló que en un año el barril subió de 40 a 95 dólares y actualmente está en 115 dólares en el promedio de marzo. “Este aumento muy fuerte del petróleo proyecta lo que informa la Ursea: aumentos muy fuertes de los combustibles, y el gobierno está haciendo el máximo esfuerzo para que esos aumentos se minimicen lo más posible en la población”, expresó.

Sobre la espalda financiera de Ancap para asumir con recursos propios la suba del crudo y no trasladarla a los precios, señaló que la petrolera estatal “está en una situación difícil” y “lo que se puede hacer el gobierno es, de alguna manera, habilitar niveles de endeudamientos”; pero advirtió que “en el largo plazo este subsidio que está dando el gobierno a través de Ancap no se puede sostener”. De todas formas, el jerarca dijo tener esperanza de que la volatilidad “muy fuerte” que tiene el mercado “debido a la conflictividad” cese y eso “permita en el corto plazo tener precios un poco más razonables”.