El presidente Luis Lacalle Pou habló este jueves sobre el estado actual de la pandemia y aseguró que espera “en los próximos tiempos” terminar con la emergencia sanitaria que decretó en marzo de 2020. “Todos los días me levanto con la intención de que cese esa emergencia. El tema son las herramientas que le genera esa emergencia sanitaria al gobierno y hay que tener claro si no se van a necesitar, pero ya debería ser hora de cesarla, según lo que está pasando en el mundo y en Uruguay. Lo venimos pensando hace bastante tiempo, hace siete meses. Después hubo un pico de contagios, quizás en estos próximos tiempos podremos avanzar en este sentido”, expresó.

Lacalle Pou admitió en una entrevista con Primera mañana de radio El Espectador que mirando para atrás en las acciones relacionadas con la pandemia, por la que murieron 7.000 personas en Uruguay, “alguna cosa mejor podríamos haber hecho, pero ningún cambio sensible, no hubiera decretado la cuarentena obligatoria. Siempre hay cosas a mejorar, pero ¿pasado este tiempo estoy con la tranquilidad de conciencia de las acciones tomadas en su momento? Sí”. Consultado sobre si no hubiera tomado acciones para reducir la movilidad durante los meses con mayor número de casos en 2021, dijo: “Creo que no hubiera cambiado absolutamente nada”.

Referéndum contra la LUC

Según Lacalle Pou, la votación en el próximo referéndum contra 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) es “claramente” un tema político y sindical en el que hay “motivaciones distintas”. Aunque no quiso “adjudicar intenciones”, se preguntó “¿cuántos de los que van a ir a la urna leyeron 10% de los artículos? Capaz que muchos; ojalá, porque hace a la calidad cívica, pero termina siendo algo binario”, dijo, y aseguró que algunos votarán como una señal de respaldo al gobierno y otros como una forma de marcar su descontento.

Lacalle argumentó que si efectivamente se derogan los artículos de la LUC, el Compromiso por el País, que firmaron los partidos de la coalición, sigue vigente; pero al ser esta ley una de las formas en las que se desplegaron esas promesas de campaña, si pierde el No “no es lo mismo, no da igual”. En esta línea enumeró algunas áreas en las que entiende sería más perjudicial la derogación, como en la educación, “en donde nadie puede decir que venía bien y se propone un cambio sensible en la gobernanza que para nosotros era necesario”, en la seguridad, en la portabilidad numérica, entre otros.

En cuanto al tono en el que se está llevando la campaña, admitió que hay exageraciones de ambos lados, pero apostó a la “inteligencia colectiva” del pueblo uruguayo y dijo que al ser “una campaña sin candidato, sin partido, sin programa, sobre una ley” y que “no tiene un atractivo defender una ley, por eso se le agrega la lechuga y el tomate para que el plato esté más lleno y se le agrega alguna exageración”.

Asimismo, Lacalle Pou aseguró que estaría dispuesto a mejorar la LUC si alguien le presenta los argumentos capaces de convencerlo del cambio, porque a su entender cualquier instrumento creado por el humano “es perfectible”. Sin embargo, indicó que hasta el momento esos argumentos no han llegado a su mesa.

Consultado, por ejemplo, por el planteo de la senadora colorada Carmen Sanguinetti, quien afirmó que el aumento de la condena mínima a personas que ingresan estupefacientes a la cárcel se podría revisar, Lacalle Pou dijo que la situación le llega “de cerca” pero que opina que “el ingreso de sustancias a la cárcel tiene que estar penado fuertemente”.

Discrecionalidad en el aumento de los combustibles

A pesar de que el gobierno prefirió alejarse de la recomendación de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) en varias oportunidades para fijar el precio del combustible, Lacalle Pou negó que hubiera “discrecionalidad” del gobierno en la decisión. Repitió, como lo ha hecho en otras oportunidades, que es un mecanismo “transparente”, basado en la recomendación de la Ursea y “mirando a Ancap, la volatilidad del precio en el mundo y la situación actual de algunos sectores de actividad, allí tomamos una decisión”, explicó.

Reforma de la seguridad social

El gobierno recibió a fines del año pasado el documento elaborado por la Comisión de Expertos en Seguridad Social, que, entre otros aspectos, aumenta la edad mínima para jubilarse y cambia de 25 a 30 años el mínimo de aportes. Además, entre los principales puntos de las recomendaciones aparecen igualar los beneficios entre el sistema general –el Banco de Previsión Social (BPS) más las AFAP– y las cinco cajas –tres paraestatales (Bancaria, Notarial y de Profesionales) y dos de gestión pública (Militar y Policial)– para los nuevos trabajadores y, en el caso de los ya activos, hacer un prorrateo entre sus años con el antiguo sistema y con el nuevo.

“¿Cuál es el criterio del grupo asesor y que yo comparto? Es el de incluir todos lo sistemas jubilatorios”, dijo Lacalle. Consultado sobre si esto implicaba unificar todas las cajas, incluyendo la Caja de Profesionales con sus resultados deficitarios, respondió: “No creo pertinente que la población siga en procesos de salvataje de cajas particulares”.

Lacalle considera que “es urgente una reforma de la seguridad social, para esto hay que tener coraje político y tomar medidas que vayan a favor de la sostenibilidad. No como la que se hizo en su momento [en 2008] por parte del BPS de [Ernesto] Murro y compañía, que le generó un enorme déficit al BPS”.

“Hay que ser muy justo en estos temas. Como hablamos de la seguridad social de los próximos 30 años, lo ideal sería sentarnos en una mesa todos los partidos y ver en qué podemos estar todos de acuerdo para sostenerlo”, dijo Lacalle, y agregó: ”Si no se consiguen consensos, ¿van a avanzar? Mi respuesta es que sí”. Adelantó que “en el correr del año se manda” el proyecto de ley, y estimó que “parece difícil un consenso entre todos”.

Pobreza infantil

Durante la presentación que hizo semanas atrás la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, se destacó que en el primer semestre de 2021 en comparación con 2019 la pobreza en la franja de 0 a 6 años había disminuido y sumando el resto de la población uruguaya también había una disminución de ese indicador. Sin embargo, cuando se desglosa las franjas etarias de niños y adolescentes la pobreza aumentó, por lo que no sería correcto hablar de descenso de la pobreza infantil.

Sobre esto fue consultado Lacalle, quien insistió en el descenso de la pobreza en los primeros años de vida y destacó que en la comparación 2021 con 2020 sí bajó, aunque no admitió la suba en la comparación con 2019. Asimismo, dijo que cuando estén disponibles las cifras completas de 2021 se animaría a decir que la pobreza en general “va a ser sensiblemente menor”.

“Hubo una crisis mundial. Esto no nos consuela ni nos debe generar tranquilidad”, dijo, y agregó que en otros países del mundo los resultados económicos y sociales “son nefastos”, pero reivindicó las “ayudas a esos sectores” y que “se hizo y se va a hacer un fuerte apoyo a la infancia”.

Crecimiento en la próxima década

Consultado por las estimaciones de crecimiento de 2% del producto interno bruto en la próxima década, que hizo el Consejo Asesor Fiscal instalado tras la LUC, Lacalle aseguró: “No creo que eso sea el futuro de nuestro país”, en tanto existe la posibilidad de generar tratados de libre comercio con China y Turquía, que abrirían el mercado uruguayo. Además, aseguró que aunque los países del Mercosur “no están saltando en una pata” por estos acuerdos, no estima que haya trancas por parte de los socios.