El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, respondió este martes a las críticas que se sucedieron luego de que el gobierno anunciara que partir del 1º de julio los trabajadores públicos y los jubilados tendrán un adelanto del aumento que les correspondería a fin de año en sus salarios y pasividades; mientras que en el sector privado se convocará a 88 mesas del Consejo Superior Tripartito de la negociación colectiva para intentar replicar la medida.
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Desde el Frente Amplio se advierte que las medidas anunciadas por el gobierno son “insuficientes” y no lograrán que los “salarios dejen de caer”. Por su parte, algunos economistas, como Nicolás Cichevski, puntualizaron que la mayor indexación de los salarios privados “podría elevar las expectativas de inflación, ya desancladas, a mediano plazo”.
“Me adelanto a algunas críticas que he escuchado después de los anuncios; esto no es tirar por la borda nada con respecto a los objetivos de inflación, que están firmes y son parte de la lógica de las decisiones que se tomaron”, comentó Mieres en diálogo con Primera mañana, y enfatizó: “La voluntad de este gobierno es seguir empujando la inflación hacia abajo”.
El ministro de Trabajo aclaró que hay un análisis del equipo económico que apunta “que el impacto inflacionario de estas decisiones es acotado y que además va a persistir la política de contención de la inflación, que es un objetivo desde el principio del gobierno”. En esta línea comentó que “la estimación del costo del incremento de salarios públicos y jubilaciones por seis meses, es decir, del 1º de junio hasta fin de año, es de 110 millones de dólares”.
Para Mieres, la tarea del gobierno está en “equilibrar objetivos que están relacionados con la baja en la inflación y al mismo tiempo con la necesidad de que el trabajador y el jubilado dejen de perder poder adquisitivo”.
Consultado sobre por qué accionar en el poder adquisitivo de los ciudadanos y no en el control de precios, Mieres opinó que “una estrategia como la que se definió ayer tiene una garantía mayor en cuanto a que los recursos aplicados llegan al bolsillo de las personas, mientras que el control de precios siempre tiene un nivel de incertidumbre grande, porque no se sabe cuánto de ese monto desgravado se traduce a los precios. Acá hay un apoyo a los ingresos de los ciudadanos, tanto jubilados como activos, y de esa forma garantizamos que el resultado tenga un impacto mayor”.
Aseguró que en el correr de este martes se comenzará a convocar a los consejos de salarios de los 88 grupos de trabajadores privados que no definieron ajustes por inflación semestrales ni anuales. “Las mesas están con convenios vigentes en casi todos los casos y las decisiones fueron muy variadas. Alrededor de 60% de las mesas que negociaron acordaron pautas de ajuste salarial que implicaban ajustes por inflación cada año o cada semestre, pero unas 80 mesas acordaron con un ajuste por inflación al finalizar el período de la ronda, es decir, en julio de 2023”, comentó Mieres.
El jerarca detalló que esos trabajadores en concreto no tienen ajustes salariales y a su vez los empresarios de esas ramas tendrían que hacer un ajuste muy grande el año que viene. “Nosotros lo que hacemos es convocar al Consejo Superior Tripartito para decirles que sugerimos que esta cláusula del ajuste por inflación pueda adelantarse al transcurrir este año, pero son las partes las que tienen que acordar”, subrayó.