Los diputados de la coalición de gobierno definieron este martes por la noche cómo se va a compensar en parte la eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad que le otorga recursos a la Universidad de la República (Udelar) que se destinaban principalmente a obras de infraestructura. Para los diputados, una posible solución fue destinar a la Udelar hasta 20% de lo recaudado por un impuesto que recibe actualmente el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).

El acuerdo entre los diputados de la coalición se dio mientras en sala seguía la votación del articulado del proyecto de Rendición de Cuentas. En concreto, se propone sustituir el artículo 17 de la Ley 16.065, en la que se crea un impuesto adicional al Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba).

La idea es que 20% de este impuesto pase a tener como destino la infraestructura de la Udelar, aunque se marcó que que la asignación “no podrá ser superior a $143.000.000 a valores del primero de enero de 2022”. Con ese límite que pusieron los diputados no compensan toda la pérdida que le provoca a la Udelar la quita del Adicional del Fondo de Solidaridad, que actualmente pagan los egresados de las carreras de más de cinco años de duración, por lo que quedará en manos de los senadores buscar otra área de la que mover recursos para terminar de sustituir lo que el proyecto del Poder Ejecutivo le quitó a la universidad.

De dónde sacar recursos para contrarrestar la pérdida de la Udelar ha sido un problema largamente debatido entre los diputados. De hecho, durante la discusión en la Comisión Presupuestos integrada con Hacienda, la coalición había resuelto que los recursos se sacarían de una parte de las utilidades que el Banco República (BROU) destina al Fondo de Desarrollo. Sin embargo, el viernes, el diputado colorado Conrado Rodríguez pidió que se quite el artículo por “problemas de redacción”, pero aseguró que se iba a votar la reasignación.

Así las cosas, desde la Udelar recuerdan que la quita del Adicional del Fondo de Solidaridad es uno de los problemas que enfrentan, pero no se puede ignorar que el proyecto de Rendición de Cuentas implica una asignación presupuestal de cero peso para la institución, lo que conlleva, entre otros problemas, a la consolidación de la pérdida salarial de los funcionarios y la imposibilidad de cubrir las becas para los estudiantes.

Negativa por parte del campo

José Bonica, presidente del INIA, dijo este miércoles a Montevideo Portal que espera que la institución “no se convierta en un botín político. Nunca, hasta ahora, lo ha sido. Esperemos que siga igual”.

El jerarca espera que cuando el tema sea tratado en el Senado se consigan fondos para la Udelar de otro lado y no se los quiten al INIA. “Espero que todo esto sea un juego político para que los senadores encuentren otra solución”, lanzó Bonica.

Según el presidente del INIA, desde el punto de vista financiero el organismo tiene una realidad compleja, y con los fondos actuales no puede reinvertir ni renovar equipamientos. “En un mundo que nos impulsa al avance, las herramientas que tenemos se están quedando en el tiempo”, señaló.

De hecho, remarcó que la financiación del organismo proviene en parte del adicional del Imeba, que es de donde los diputados proponen sacar el dinero para la Udelar, y por otra parte de la administración pública; sin embargo, el Estado no le ha transferido los fondos al instituto, adeudando entre 35 y 38 millones de dólares, según el presidente.

Entre las primeras repercusiones de esta decisión estuvo la opinión del senador nacionalista Sebastián da Silva. En declaraciones a Telemundo, el legislador dijo: “Una medida inconsulta de estas, de las cuales se confisca plata del campo para alivianar la carga tributaria a dentistas, abogados, escribanos, ingenieros, nosotros la vamos a corregir en el Senado y si no la vamos a votar negativamente”.

El senador explicó que a su entender, “si el adicional del Fondo de Solidaridad se tiene que derogar, no puede ser de plata de los productores, que se autofinancian sus organismos de investigación como el INIA o de promoción de sus productos como el INAC”.

Preocupación desde la Udelar

Por su parte, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, dijo este miércoles a radio Sarandí que recibió la noticia con “cautela” a través de la prensa y subrayó que “sigue siendo una compensación parcial”.

“Algunos han adelantado que en el Senado se lograría una compensación completa, pero sigue siendo una compensación parcial de la pérdida que al cabo de cuatro años tendría la Udelar por la quita del adicional del Fondo de Solidaridad. En el orden de 600 millones de pesos sería la pérdida”, dijo, y agregó que “no es claro” cuáles son las características de estos fondos, es decir, “si son permanentes o transitorios y si son de libre disponibilidad”.

“Buena parte de los recursos que vienen del adicional del Fondo de Solidaridad entran como de libre disponibilidad. Eso quiere decir que la Udelar no está obligada a gastarlos, sino que puede ahorrarlos para gastar un conjunto de recursos financieros suficientes para hacer obra de porte. Eso nos permitió hacer muchos de los campus que hoy tenemos en el interior o infraestructuras de nivel, por ejemplo, en Salto”, afirmó Arim. En ese sentido, reiteró que “no tiene claro” si esa característica “central” para las obras de mediano y largo plazo se mantendrá.

“Más de la mitad del presupuesto que la Udelar destina anualmente al rubro de obra nueva proviene de este origen. Entonces, si no se tiene cuidado en el diseño de la manera que se sustituye el adicional, puede haber una afección muy importante en el funcionamiento de las inversiones de la institución”, destacó. El rector aseguró que la Udelar “no defiende el adicional en sí”, pero consideró que ha dado “enormes utilidades” desde el punto de vista de “expansión, en particular en el interior”.

Según Arim, ha recibido comunicaciones de parte de los legisladores que le aseguran que se buscarán soluciones en el Senado o, de lo contrario, no se votaría quitar el adicional del Fondo de Solidaridad. “A mí me preocupa que prime la intencionalidad de eliminar el adicional y no encontrar una solución solvente a este problema que genera a la institución, que se va a expresar en la estrategia de desarrollo de la Universidad”, apuntó.