En la mañana del lunes se llevó a cabo una reunión para resolver el conflicto sobre las importaciones de pollo de Brasil y su impacto en la producción avícola nacional. Participaron el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y el representante de la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola y presidente de la Asociación de Fasoneros de Pollos Unidos (AFPU), José Luis Strazzarino.

El conflicto comenzó meses atrás cuando se liberó el tope de importación de pollo a Brasil, que resultó en el ingreso de 600 toneladas de pollo en octubre de 2022. En ese momento, se generaron protestas de parte de los productores nacionales de pollo, ya que ese volumen de importación afectaba al mercado.

El encuentro de este lunes se llevó a cabo luego de que en los últimos meses se negociara entre el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y distintos representantes de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) y se llegara a acuerdos que no perjudicaran a los industriales, pero que no contemplaban a los demás actores de la cadena de producción avícola.

A pesar de que se manejaron alternativas, los importadores continuaron solicitando permisos de importación de pollo y se continuó habilitando sin tope desde el gobierno. Frente a esto, varios productores locales limitaron la cantidad de pollo que vendían porque no encontraban mercado para hacerlo. Daniel Pereira, fasonero e integrante de la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola, explicó a la diaria que el crecimiento del volumen de producción, que se agranda porque los pollos esperan en las granjas, sumado a que “el ministerio adjudica permisos a la importación y los importadores se los guardan y no utilizan todos en este momento”, forman un “cóctel mortal para el sector avícola”.

La resolución de Mattos, según expresó Strazzarino en una rueda de prensa a la salida de la reunión, es que “el gobierno no liberará más permisos para importar pollos mientras se esté definiendo la situación”. Las habilitaciones duran 60 días, entonces la producción nacional continuará afectada por dos meses más, ya que “se entregaron permisos hasta ayer”, según Strazzarino.

El presidente de AFPU sostuvo que el acuerdo es que “en esta ventana de tiempo se van a manejar de otra forma” respecto de los permisos. En este momento hay una delegación reunida con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, con la esperanza de ratificar la decisión del ministro y “presentarle el problema real” y, “de manera cuantificada”, lo que ha pasado estos meses”, afirmó.

En la declaración de la extensión de la emergencia agropecuaria del 18 de enero se incluyó al sector avícola en los rubros contemplados, ya que desde octubre, cuando fue declarada la emergencia, la situación del sector avícola ha empeorado también en razón de la sequía.