A cinco días del sábado 7 de octubre, cuando el grupo islamista Hamas lanzó el ataque contra Israel que dio inicio a una nueva guerra, la comunidad judía en Uruguay se movilizó este miércoles “en apoyo al Estado de Israel y contra el terrorismo”. Las letras de Montevideo, ubicadas en la rambla a la altura del Kibón, fueron el punto de encuentro de cientos de personas que, con banderas de Israel y de Uruguay, se congregaron en torno a un pequeño escenario, casi en silencio.
El acto abrió con el himno uruguayo y cerró con el himno israelí. Asistieron varios jerarcas del gobierno, como el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el ministro de Defensa Nacional, Javier García. También se hizo presente el expresidente Julio María Sanguinetti. Hubo un atento operativo de seguridad, tanto pública como privada.
La operación del 7 de octubre, denominada por Hamas “Tormenta de Al-Aqsa”, incluyó el lanzamiento de misiles y el secuestro de un centenar de personas –militares y civiles– por parte de comandos palestinos que ingresaron a territorio israelí. En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró el estado de guerra y dispuso el bombardeo y el bloqueo total de Gaza. Los últimos reportes de ambas partes indican que ya hay alrededor de 1.200 muertos en Israel y más de 1.100 muertos en Palestina.
El prosecretario del Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU), Gabriel Katz, dijo ante la multitud presente que Hamas tiene “el objetivo declarado de destruir a Israel y matar a todos los judíos”. Detrás de Hamas, sostuvo, “está Irán”, cuyo gobierno “dice abiertamente que hay que extirpar el cáncer sionista”. “Nos preguntamos, ¿cómo el mundo permite esto? Hoy estamos aquí para repudiar y para condenar enérgicamente el mayor asesinato de judíos en un solo día desde la Segunda Guerra Mundial”, expresó.
“Confiamos plenamente”, continuó Katz, en que el gobierno encabezado por Netanyahu “hará lo necesario” para asegurar la existencia del Estado de Israel. Dijo que se trata de “una lucha de la vida contra la muerte”, entre “la civilización” y “la barbarie”, y afirmó que “el pueblo judío nunca renunciará a sus ideales y continuará intentando, con perseverancia, construir su sueño de un futuro de paz para sus hijos”. “Estamos con Israel por la vida y por la paz”, finalizó.
Por su parte, la embajadora de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz, afirmó que “Hamas es como ISIS”, en referencia a Estado Islámico. Sostuvo que la ofensiva militar del sábado fue “un ataque cruel y bárbaro nunca antes visto”, con “familias enteras asesinadas en sus casas, padres protegiendo a sus hijos con sus cuerpos y 40 bebés y niños asesinados”. “Vimos los videos”, añadió.
Al igual que Katz, Hershkovitz señaló que “nunca, desde el Holocausto, fueron asesinados tantos judíos en un día”, y manifestó que “todos ellos están en nuestros corazones”. La embajadora responsabilizó a Hamas por “las acciones que debe tomar Israel”, que, sostuvo, “trabajará para proteger a sus ciudadanos”.
Embajadora de Israel: el mensaje de Lacalle Pou “fue claro”
El mismo sábado, apenas empezó la ofensiva de Hamas, el presidente Luis Lacalle Pou manifestó en X su solidaridad con Israel, condenó “las acciones terroristas en donde se lleven adelante” y llamó al “cese inmediato de la violencia contra el pueblo israelí”. Al respecto, Hershkovitz dijo que el mensaje de Lacalle Pou “fue claro” y valoró que la Cámara de Senadores haya aprobado una moción que “condena a Hamas y apoya el derecho de Israel a defenderse”.
Katz hizo lo mismo. Agradeció “todas las expresiones de apoyo recibidas en los últimos días”, en especial, “al Ministerio de Defensa y la cancillería de Uruguay para que el avión Hércules de nuestra Fuerza Aérea traiga a casa a uruguayos que se encuentran en la zona de conflicto”, lo que provocó aplausos.
Luego, Katz cuestionó a “algunas fuerzas políticas de nuestro país”, las cuales, “mientras los judíos son asesinados, secuestrados, quemados, decapitados y violados por el solo hecho de vivir en el Estado judío”, se han expresado “sin condenar de forma clara e inequívoca al único responsable de esta masacre”. El prosecretario del CCIU criticó a quienes “equiparan a las víctimas del terrorismo fundamentalista con las del único Estado democrático del Medio Oriente”, lo que provocó aún más aplausos.
Mediante un comunicado emitido antes del acto, el CCIU rechazó explícitamente las recientes declaraciones sobre el conflicto del Partido Comunista, el Frente Amplio, el PIT-CNT y la FEUU. “Rechazamos cada una de las declaraciones que con pulso tembloroso apenas expresaron su condena, en varios casos sin siquiera hacer mención al terrorismo, en otros justificando lo injustificable”.
La manifestación de la colectividad judía tuvo una marcada impronta religiosa, con varias intervenciones de rabinos. El rabino de la Nueva Congregación Israelita del Uruguay, Daniel Dolinsky, manifestó: “Oramos hoy no para eliminar a nuestros enemigos, sino para desterrar el odio; nuestras oraciones no son por un mundo perfecto, sino por un mundo mejor”.