Desde prácticamente el inicio del gobierno, la intención del oficialismo de encontrar a un sucesor del fiscal de Corte, Juan Gómez, que es subrogante de Jorge Díaz, se encuentra estancada. Los partidos de gobierno se siguen quejando de la Fiscalía General de la Nación, últimamente por las “filtraciones” que se producen, supuestamente, desde ese organismo público. Eso valió, por ejemplo, que en la Cámara de Diputados se citara a Gómez este miércoles, y, en este marco, la vicepresidenta, Beatriz Argimón, señaló que le gustaría que antes de que termine el mandato se pueda acordar un nombre para suceder a Gómez. No obstante, en la coalición no hay perspectivas claras de que eso pueda suceder.
Desde que se iniciaron las negociaciones, a principios del período, fueron varios los nombres que se pusieron sobre la mesa; en ningún caso hubo acuerdo alguno, y una de las principales dificultades responde a que, según la ley, debe ser designado por el Poder Ejecutivo con venia de la Cámara de Senadores “otorgada siempre por tres quintos del total de los componentes”. Algunos de los nombres que manejó el oficialismo fueron el de la exministra del Tribunal de Apelaciones Graciela Gatti, la fiscal especializada en Estupefacientes Mónica Ferrero, el fiscal especializado en Lavado de Activos Enrique Rodríguez, la fiscal de Homicidios Mirta Morales y la fiscal de Rosario Sandra Fleitas, e incluso el del comisionado parlamentario para las cárceles Juan Miguel Petit.
El senador blanco Jorge Gandini indicó a la diaria que se ha intentado llegar a un acuerdo pero no hubo éxito: “Está trabado en el sistema político”, apuntó, y consideró que “es probable” que el Frente Amplio (FA) no esté “interesado” en cambiar al fiscal de Corte, como sí “puede estarlo” la coalición. En ese sentido, sostuvo que cuando asuma el nuevo gobierno, en 2025, Gómez dejará el puesto porque cumplirá 70 años y deberá retirarse. “Quizás el próximo gobierno encuentre las mayorías especiales que no encuentra este, pero si no sucede habrá que aplicar la norma para sustituirlo con el fiscal penal de Montevideo más antiguo”, que es Ferrero.
Consultado sobre el accionar de Gómez, Gandini opinó que tiene “enormes dificultades” para gestionar el organismo, por lo que “le vendría bien un recambio”. “No tengo reclamos para hacerle a Gómez; es una buena persona que hace lo que puede en un lugar super complejo, y que está reclamando que se renueve la responsabilidad con el peso que tiene aquel que resultó votado con las mayorías necesarias”, estableció, pero acotó que la dificultad está en llegar a un nombre en consenso con el FA.
Por su parte, el senador cabildante Guillermo Domenech sostuvo que están “dispuestos” a trabajar el tema porque se necesita hacer “ajustes” al funcionamiento de la Fiscalía. “Sería muy importante tener un fiscal general que resulte electo por consenso de los partidos políticos”, expresó. En ese sentido, recordó que han sido críticos de la actuación de la Fiscalía: “Hemos estado siempre dispuestos a conversar sobre un posible sucesor del doctor Gómez, en este momento en concreto no hablamos con nadie porque no hemos tenido interlocutor con quien intercambiar ideas”, sostuvo.
Según Domenech, la Fiscalía “está alineada” con el FA. “De acuerdo a las resultancias de todas las actuaciones, parece que ideológicamente estuviera alineada, por eso el FA es reticente a que cambie la titularidad de la misma”, criticó.
Por su lado, el senador frenteamplista Enrique Rubio dijo a la diaria que las negociaciones deberían tender a llegar a figuras de “equilibrio del sistema institucional y democrático”. Esto mismo se pensó, aunque no se logró, para los titulares de otros organismos, como el Tribunal de Cuentas y la Corte Electoral, que también requieren mayorías especiales.
Para Rubio, Gómez es una figura de “trayectoria” y de “equilibrio”, y aseguró que “no tiene afinidad” con su fuerza política. Asimismo, señaló que hay una “ofensiva” contra la Fiscalía que se ha dado en todo el período, en especial de parte de Cabildo Abierto. “Hay interés político de castigarlo porque es una figura independiente con cabeza propia y trayectoria ética intachable”, sostuvo Rubio, y afirmó que ese tipo de conductas de “presión directa o indirecta” por parte de la coalición “son deplorables”.
Entre los colorados, según las consultas de la diaria, por el momento el tema no se ha tratado.