Mientras la Comisión de Hacienda del Senado escuchaba a la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, defender las rebajas del IRPF y el IASS, la comisión especial de Diputados que analiza la reforma jubilatoria recibía el jueves a una delegación del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), que, a su vez, planteó críticas al anunciado “alivio tributario”. Por unanimidad, la Comisión de Hacienda del Senado aprobó el proyecto de ley con las rebajas elaborado por el Poder Ejecutivo.
En diálogo con la diaria, Gonzalo Zunino, director del Cinve, comentó que durante la comparecencia marcaron que la rebaja del IASS “pareciera a priori que va en contra del objetivo de resolver los problemas de sostenibilidad financiera” que tiene el sistema previsional, es decir, va en contra del principal objetivo de la reforma. Explicó que, a diferencia de otros tributos, el IASS “es un impuesto afectado para la seguridad social”, dado que su recaudación no va a Rentas Generales sino al Banco de Previsión Social (BPS). “Si vos estás impulsando una reforma porque tenés un sistema con problemas de sostenibilidad financiera, quitarle uno de los recursos que tiene va en contra de ese propósito”, expresó.
Por otra parte, Zunino señaló que la reforma propone “un diseño donde los subsidios implícitos estén básicamente focalizados en las jubilaciones más bajas y que las jubilaciones más altas no tengan ningún tipo de subsidio”, lo cual, sostuvo, “lo logra bastante bien”. No obstante, afirmó que la disminución del IASS supone un incremento de los subsidios que hoy reciben las jubilaciones más altas de Rentas Generales.
El director del Cinve mencionó que sólo 10% de las prestaciones más altas están financiadas por los aportes realizados durante la etapa laboral. “El IASS podríamos decir que les retira parcialmente ese subsidio que tienen, entonces, cuando lo rebajás, en el fondo estás incrementado ese subsidio, cuando en la reforma querés sacarlo”, expresó. En el caso del IASS, la modificación consiste en un aumento del monto mínimo no imponible de 45.280 a 50.940 pesos.
Cuestionamientos similares a los del Cinve forman parte de un documento divulgado recientemente por el Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT). El texto sostiene que “el alivio tributario termina alcanzando también a las pasividades muy altas, que como sabemos tienen incorporado un subsidio elevado”; y si bien “puede resultar discutible” el impuesto en “pasividades medias o medio altas”, “resulta difícil de justificar una rebaja de casi 7.000 pesos anuales para las más de 2.000 pasividades que rondan los 300.000 pesos mensuales o más”.
Asimismo, el documento del Cuesta Duarte advierte que “la renuncia de 30 millones de dólares sobre el IASS implicará agudizar el déficit de la seguridad social”, utilizado por el gobierno para “justificar recortes”. “No parece sensato ni justo plantear que todos los trabajadores deban retirarse cinco años más tarde, en muchos casos con una menor jubilación, mientras se proponen alivios tributarios en sectores que cobran pasividades de 300.000 pesos al mes”.
Las proyecciones del Cinve
La delegación del Cinve fue consultada por los legisladores de la comisión sobre el futuro de las jubilaciones en caso de aprobarse la reforma. A diferencia del gobierno, que asegura que en ningún caso disminuirán las prestaciones, y también a diferencia del Cuesta Duarte, que pronostica pérdidas de entre 10% y 38% en comparación al régimen vigente, el Cinve prevé subas y bajas.
En diciembre, el Cinve publicó los resultados de dos escenarios posibles. En primer lugar, comparó ambos sistemas previsionales “asumiendo que las personas se retiran en el momento de generar la causal jubilatoria”. En ese escenario habría un aumento de las jubilaciones “para más de la mitad de las historias laborales consideradas”, sobre todo, gracias al suplemento solidario diseñado para las prestaciones más bajas.
En segundo lugar, el Cinve comparó los dos sistemas “asumiendo que las personas se retiran en ambos casos al momento de generar la causal jubilatoria según el régimen propuesto en el proyecto”, esto es, 65 años de edad y 30 años de aportes. En ese escenario habría “una proporción significativa de historias laborales que obtendrían un beneficio más elevado con las reglas vigentes”.
Zunino explicó que en ambos casos “hay gente que pierde y gente que gana”. En el primer escenario “hay un tercio que pierde”, mientras que en el segundo “más de dos tercios pierden jubilación”. Estas proyecciones motivaron varias preguntas de legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición. La delegación del Cinve también manifestó “dudas” acerca de las “estimaciones fiscales” del gobierno. “El impacto sobre el gasto nos parece que está un poco optimista”, comentó Zunino.
Críticas de asesor de la reforma de 1996
Los diputados también escucharon advertencias el martes, cuando, a solicitud de la propia comisión, compareció el coordinador del equipo asesor de la reforma jubilatoria de 1996 y exdirector de Asesoría Económica y Actuarial del BPS, Luis Camacho. En síntesis, el experto cuestionó la tasa de reemplazo -relación entre jubilación e ingresos en actividad- y el nivel de las jubilaciones del nuevo sistema previsional en comparación al régimen vigente.
La reforma propone una “tasa de adquisición de derechos” de 1,5 por año, por lo que, completando 30 años de aportes, se llegaría a una tasa de reemplazo de 45%. Según Camacho, “la utilización de una tasa de acumulación por edad aplicable no es conveniente, en especial cuando se acreditan más años de actividad que los mínimos aceptados”. Añadió que al aplicar una tasa de acumulación única por edad “no es posible obtener resultados consistentes desde el punto de vista actuarial para todas las situaciones que se presenten”.
Respecto al nivel de las jubilaciones, el coordinador de la reforma de 1996 dijo que los jubilados del nuevo sistema previsional tendrían “resultados peores” en comparación al régimen vigente. “Esto sucede para todos los ingresos”, afirmó.
“Prácticamente, las reducciones superan el 15% y crecen, para el caso de 30 años de actividad, al 27%. Cuando se consideran movilidades salariales por edad, las reducciones en el nivel de las jubilaciones serán mayores, ya que se amplía el número de años a considerar para el cálculo del sueldo básico jubilatorio”, agregó.
“Además del alto nivel de pérdida que tienen asociado los afiliados del nuevo régimen solidario”, continuó Camacho, también hay que considerar “la importante inequidad que se implantaría desde esa generación interviniente, ya que las pérdidas aumentan con la disminución de la edad de los cotizantes”. Consultado por los legisladores sobre las declaraciones de Arbeleche, quien aseguró que “en ningún caso va a haber una caída de las jubilaciones”, manifestó: “Para mí es imposible que todo sea mejor, es prácticamente imposible”.
El PIT-CNT resolvió hacer un paro contra la reforma
La Mesa Representativa del PIT-CNT resolvió hacer un paro el 23 de marzo, confirmó a la diaria el vicepresidente de la central sindical, José Lorenzo López. Según dijo, se estima comenzar a las 9.00, pero en “principio no tiene hora de finalización”.
Según informó Búsqueda, está previsto un plan de acción por parte de la central sindical que comenzará el lunes y que apunta a la difusión de información. Para este punto, se colocarán carpas en las afueras del Palacio Legislativo con personas que expliquen la reforma.