“Chiquilines, buenas tardes. Escuchen con atención porque no va a haber marcha atrás. Si un cosechador de cualquiera de los encargados que tengo yo va al centro médico y se atiende por el Banco de Seguros [BSE], y ustedes no me notifican, la multa que me genera el BSE se las voy a descontar a ustedes, ¿ta? Porque son los únicos que saben si el empleado se enferma o no, se golpea o no. Ustedes son los que saben. No estoy en la quinta para ver cuándo alguien tiene un accidente. Así que, que les quede bien clarito. Si el cosechador va, se atiende por el BSE y ustedes no notifican, sea cual sea el capataz, la multa que me genera a mí se las descuento a ustedes. Buenas tardes”. Ese es el contenido de un audio que el diputado colorado de Salto, Omar Estévez, envió a los encargados de la empresa citrícola de la que es dueño.

Miriam Perdomo, presidenta del Sindicato Único de Citrícola Salteña, opinó en diálogo con la diaria que los dichos de Estévez son “una barbaridad” y se preguntó “si él tiene a los trabajadores en regla, qué multa le podrían llegar a cobrar”, dado que “si un trabajador se accidenta es lógico que vaya al BSE”, expresó. Por tanto, para Perdomo, este audio “es un claro ataque al trabajador”. “Es una amenaza, estamos shockeados, sorprendidos por las declaraciones que está haciendo, no entendemos cómo se puede mover impunemente de esa forma”, fustigó.

La presidenta del sindicato citrícola de Salto dijo que el diputado se ha caracterizado por “mandar” este tipo de mensajes, y recordó cuando en plena pandemia por la covid-19 presuntamente hizo a sus cosechadores ir a trabajar, pese a las restricciones sanitarias, un hecho que se conoció también a través de un audio que se hizo viral. Por esta razón, en su momento, el Frente Amplio presentó una denuncia penal contra el legislador y una solicitud para removerlo del cargo, al amparo del artículo 115 de la Constitución, cosa que finalmente no prosperó.

En ese entonces, el Partido Colorado había convocado a Estévez a su Comisión de Ética y también a que se presentara ante la bancada colorada para que diera su versión de los hechos, pero finalmente no tuvo reprimendas políticas, dado que en junio de 2021 el Ministerio de Salud Pública archivó su investigación del caso. En aquel momento, el diputado dijo que fue un “burro” por el envío de ese audio y aclaró que se trata de un error, ya que debió haber dicho que tenía ocho “hisopados” y no ocho “positivos”.

Para Perdomo, Estévez es un “perseguidor de trabajadores”, lo cual para ella “no es entendible” porque en su momento el colorado “fue cosechero” y “sabe la realidad que viven ahí”: “Él empezó por ahí, después con los votos de los cosecheros fue que llegó a diputado. Tiene un ensañamiento con los cosecheros, esa es la impresión que a mí me da y a toda la federación del citrus”, aseguró.

“Un tirón de oreja”

Es “una cosa entre yo y los supervisores”, respondió Estévez a la diaria al ser consultado por este nuevo audio. “Son maneras de expresarnos entre nosotros internamente”, sostuvo, y agregó que “fue una conversación en confianza”. “De política barata me tuvieron dos años”, expresó, en referencia al tiempo que duró la polémica por el audio que envió en el contexto de pandemia, y consideró que de ese episodio salió “demostrando al Ministerio de Salud Pública, al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y a la Justicia que se trabaja legal en la empresa. No quiero entrar más en eso”, aseveró.

Sobre el contexto en el que se enmarca este audio, Estévez dijo que el encargado de cosecha, que “maneja a unas 15 personas” y es quien lleva el control de los jornales, “cuando hay un accidente” laboral es quien debe “notificar a la empresa, porque ahí la empresa hace el descargo al BSE, para que esa persona que se lesionó tenga su cobertura”. “El encargado es el que tiene que figurar en esa denuncia, más dos testigos, que tuvieron que verlo que se lastimó, si no cualquiera va caminando en la calle, se esguinza un pie y va al BSE y se atiende como accidente de trabajo”, planteó.

En ese marco, dijo que el audio surgió luego de la omisión de un encargado de notificar a la empresa que un empleado se lastimó la cara con una rama. “Inmediatamente nos pusimos en contacto con el encargado para tener detalles. Se hizo la denuncia vía mail, se envió al BSE para que ese empleado pueda tener cobertura y puedan cubrir los jornales de trabajo por el accidente de trabajo. Es sencillo, solamente que el encargado tiene que notificar, porque ni el BSE ni el que hace el tema de gestoría ni yo soy adivino de lo que pasa en una quinta”, afirmó.

En síntesis, dijo que el audio se trató de una broma interna con sus “familiares”, que son los encargados de la empresa. “Vos medís el tema cuando una persona está tranquila y en buena onda, o cuando está alterado, ofuscado o malo por algo. Le di un tirón de oreja para que no vuelva a pasar”, finalizó.