Previo al “retiro” que convocó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el expresidente Julio María Sanguinetti señaló que la ida del jefe de Estado, Luis Lacalle Pou, es para mantener un “diálogo político”.

“La idea es no concretar nada porque es un planteo de conversación, así lo definió Lula desde un primer momento. Es un diálogo, no hay una reunión institucional”, apuntó en rueda de prensa, luego de mantener una reunión con los blancos en el Honorable Directorio del Partido Nacional, donde conversaron sobre alianzas de cara a las elecciones departamentales con los otros partidos de la coalición gobernante.

Para Sanguinetti, el diálogo político “siempre es bueno”, pero que en este caso, donde se prevé hablar sobre el relanzamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismo al que volvieron Brasil y Argentina, auguró que no se “concretará nada”. “No es un diálogo institucional. Se supone que es un diálogo político”, insistió, sin dar más declaraciones sobre el convite al que citó Lula a sus colegas sudamericanos.

Al momento, de la citación participarán todos los presidentes sudamericanos menos la peruana Dina Boluarte, que asumió en medio de una tormenta política luego de que se promoviera una moción de censura al ahora exmandatario Pedro Castillo por “incapacidad”.

La novedad es la presencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien buena parte de sus colegas califican como “dictador”, entre ellos, Lacalle Pou. El evento será en el Palacio Itamaraty y Lula prevé conversar uno a uno con los mandatarios para luego tener un par de sesiones donde habrá oratoria de los presidentes y, más tarde, se abrirá el debate informal sobre qué integración se quiere para la región.

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