“Nosotros estamos planteando la necesidad de encarar reformas” desde lo que resta de junio hasta mediados de julio, dijo a la diaria Edgardo Ortuño, director de OSE por el Frente Amplio (FA), sobre la situación del agua. La presencia de cloruros de sodio y de trihalometanos “es una situación que se va prolongar en el tiempo” y si no se dan lluvias significativas de aquí a 30 días, podría darse un “agotamiento total” de las reservas, advirtió. En este momento, la represa de Paso Severino, que tiene una capacidad de 67 millones de metros cúbicos, cuenta apenas con 4.350.000 metros cúbicos, un mínimo de reserva “histórico”, subrayó Ortuño.

Frente a este panorama, “se impone la adopción de medidas más ambiciosas e integrales por parte del gobierno para atender a la población, respaldarla y compensar los costos de la merma o la menor calidad de agua”, planteó el frenteamplista. Su propuesta implica no sólo “asegurar el acceso al agua embotellada a los sectores vulnerables”, sino también “extender las asistencias que el Ministerio de Desarrollo Social [Mides]” otorga a madres con hijos menores de dos años e hipertensos, para que pueda percibirla una mayor parte de la población.

Asimismo, para todo el conjunto de ciudadanos debe haber “compensaciones” en “dos direcciones”, explicó Ortuño. En primer lugar, “mediante una reducción del costo del agua embotellada”, a partir de la eliminación de sus impuestos. En segundo lugar, el siguiente paso debería ser realizar “una exoneración total del pago de la tarifa de OSE”, algo que el gobierno de Tabaré Vázquez hizo en 2015 cuando en el departamento de Maldonado se redujo la cantidad de agua potable.

Ortuño se refirió a las perforaciones hechas en las inmediaciones del Parque Batlle y manifestó que hubo “buenas noticias” porque se confirmaron “buenos registros de cantidad y de calidad”. Sin embargo, el trabajo es “insuficiente” dado que recién se comenzaría a producir después de acordar con la Intendencia de Montevideo y de hacer las obras necesarias para desinfectar el agua, sumado a que todavía están a la espera de que llegue la desalinizadora comprada a Estados Unidos.

Por ahora, las decisiones que se han tomado son “tardías” y presentan el problema de que son financiadas sólo por OSE, en vez de contar con recursos gubernamentales para “fortalecer sus posibilidades”. Según el director de la empresa estatal por el FA, al mismo tiempo que abordó la sequía para el agro desde la concepción de emergencia, el gobierno debería haber tomado las medidas que se necesitan hoy para paliar el déficit hídrico.

También señaló que planteó otra idea que consiste en aumentar la inversión en obras para “tomar funcionarios y funcionarias” y recuperar puestos de trabajo que “se han perdido desde que asumió esta administración”. Su argumento es que esto permitiría “reforzar” posibles obras que aporten soluciones. “No podemos quedarnos esperando a que llueva. Hay que hacer un plan de obras y un plan de inversiones”, concluyó.

El pronóstico

De acuerdo a un informe emitido por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) la semana pasada, en mayo el déficit de precipitaciones se mantuvo en la mayoría del territorio nacional, con más intensidad en algunas zonas, como la cuenca del río Santa Lucía. Tanto allí como en la del Río de la Plata “continúan las anomalías negativas” observadas desde febrero del año pasado. De hecho, “el último mes con anomalías positivas” fue enero de 2022.

Según explica Inumet en el documento, entre el 11 y el 20 de mayo se generó un “empeoramiento de la situación hídrica de los suelos en ambas cuencas”, en comparación con los diez días anteriores. Luego, desde el 21 al 31 de mayo, sus estados mejoraron gracias a las lluvias que tuvieron lugar el 27 y el 28 de mayo.

Durante los primeros seis días de junio no se registraron precipitaciones en ninguna de las dos cuencas. El comunicado, que fue compartido el lunes 5, aseguraba que existía un 75% de posibilidades de que lloviera en las cuencas del Santa Lucía y el Río de la Plata entre el miércoles 7 y este viernes, con un promedio esperado de 10 mm, pero aún no hay información sobre los milímetros acumulados.

Respecto de la próxima semana, se expresa que de aquí al 19 de junio no se espera “un nuevo evento de precipitaciones significativo”. A su vez, para el trimestre que comienza, sólo se cuenta con “señales claras” sobre el noroeste del país, donde el sesgo de lluvias será superior a la norma, y el suroeste, en el que el sesgo será entre normal y superior a lo normal.