El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) analiza los datos de niños y adolescentes que no asisten a centros educativos y evalúa suspender el pago de sus asignaciones familiares del Plan de Equidad. Según informó El País se trata de 10.849 prestaciones que podrían suspenderse a partir de agosto.
Durante julio el Mides cruzará datos con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Banco de Previsión Social (BPS) y juntos impulsarán distintas acciones para que los niños, que actualmente no concurren a los centros educativos, retomen su trayecto curricular.
A partir del próximo mes las más de 300.000 personas que reciban prestaciones podrán consultar en la web del BPS si están en la lista y corregir la situación presentando un certificado del centro de estudios.
El titular del Mides, Martín Lema, señaló al periódico que “sería una muy mala señal para los que sí cumplen con enviar a los menores a centros educativos, que son la enorme mayoría, que dé lo mismo ir o no ir. Pero insisto, también se van a desarrollar acciones para lograr las revinculaciones”.
El año pasado el Mides llevó adelante el mismo control en junio y unos 11.000 niños y adolescentes fueron advertidos, de ese total unos 4.000 regularizaron su situación y volvieron a los centros de estudios.
El ministerio se ampara en un decreto presidencial del segundo gobierno de Tabaré Vázquez, en el que se afirma que se deben suspender las asignaciones en caso de que los estudiantes no concurran a las escuelas, liceos o UTU y que se deberá hacer un control por semestre.