“Todo está avanzando, con las dificultades de un proyecto complejo, pero vamos bien”, aseguró a la diaria Luis Ceiter, ingeniero asesor del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), con referencia al proyecto del Ferrocarril Central que conectará la ciudad de Paso de los Toros y el Puerto de Montevideo por medio de 273 kilómetros de vía férrea. Por ahora se mantiene la última estimación: a fines de diciembre finalizará la obra. Sin embargo, Ceiter señaló que eso no implicará el uso del “transporte comercial” del tren, dado que recién “en los primeros meses del año próximo” se dispondrán los primeros testeos.
Las sucesivas postergaciones de la obra, que empezó en agosto de 2019 y se preveía terminar en setiembre de 2022, mantendrán por varios meses más el flujo diario de 200 camiones que desde fines de marzo transportan por la ruta 5 la pasta de celulosa que produce la segunda planta de UPM, ubicada en el centro del país e inaugurada oficialmente el 6 de junio.
Hay diferencias sobre el impacto que está teniendo este movimiento extraordinario de camiones. Según Carlos Flores, director general de Transporte por Carretera del MTOP, por el momento la circulación extra de estos vehículos “ha dado un buen resultado y no se han generado mayores inconvenientes”. El jerarca recalcó a la diaria que, en comparación al volumen de camiones de carga que normalmente circulan por ese tramo de la ruta 5, los 200 camiones diarios de UPM no suponen “un incremento demasiado significativo”. Indicó que en la zona sur del país conviven diariamente cerca de 27.000 vehículos, de los cuales 5.000 son camiones.
Flores resaltó que antes de que se exportara el primer cargamento de la segunda planta de UPM, a mediados de mayo, tanto el MTOP como la empresa finlandesa había desplegado “una batería de medidas preventivas”, como “mejoras de señalización, construcción de rotondas y un sistema de control de la flota en tiempo real” que, entre otras cosas, evita que “hayan convoyes de varios camiones juntos”.
Diferente es la visión del Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra). Su secretario general, Ricardo Aloy, dijo a la diaria que, desde que comenzó el movimiento, con camiones “que circulan las 24 horas”, “ha aumentado el riesgo” en la ruta. “Después de que empezó el acarreo para acopiar en la planta de Paso de los Toros han venido en aumento los accidentes, más que nada con los camiones de la madera. Tenemos los registros de los accidentes”, afirmó, aunque precisó que de “los camiones que están cargando la celulosa todavía no nos ha llegado información”.
Según el dirigente del Sutcra, el tramo de la ruta 5 que une Paso de los Toros con Montevideo “no tiene una infraestructura suficiente para esa capacidad de movimiento”. “Hemos visto accidentes que no salen en ningún medio. Nosotros circulamos normalmente por ese tramo y hemos visto accidentes que, como no han sido fatales, salen muy levemente en algún diario de algún pueblo”, expresó.
Consultado sobre la disminución de los puestos de trabajo cuando el Ferrocarril Central esté operativo para el “transporte comercial”, Aloy dijo que no hay ninguna inquietud al respecto. Sostuvo que si se regulase el sector y los camioneros no trabajasen “12 horas como mínimo” y se respetasen “los tiempos de descanso correspondientes”, entonces “se estarían abriendo 5.000 puestos de trabajo más”. “La preocupación no está en la pérdida de fuentes de trabajo”, subrayó.
Flores añadió que cuando el tren esté listo para trasladar la carga de UPM hasta el puerto los 200 camiones que actualmente están en circulación “no van a salir todos de golpe”, sino que, por el cronograma de pruebas y ensayos, “va a ser un aumento progresivo”. De todos modos, señaló que “no hay nada previsto en ese sentido”.
Los plazos
El proyecto del Ferrocarril Central, que supone una inversión estatal de unos 1.000 millones de dólares, está a cargo del consorcio Grupo Vía Central, integrado por las empresas uruguayas Saceem (27%) y Berkes (6%), la francesa NGE (27%) y la española Sacyr (40%); forma parte del contrato firmado entre el gobierno uruguayo y UPM en noviembre de 2017.
La construcción de la vía férrea ha tenido no pocas dificultades: desde rediseños en el trazado para la instalación de pasos de ganado hasta la incorporación de pasajes peatonales a pedido de la Intendencia de Montevideo. Sobre esto último, Ceiter afirmó que hay un convenio “cerrado” entre el ministerio y la comuna que está a la espera de “la aprobación del Tribunal de Cuentas”.
El ingeniero asesor del MTOP reiteró que, en principio, la obra del Ferrocarril Central finalizará en diciembre, y después “viene todo un proceso de pruebas”, es decir, “se termina la obra pero no se empieza el transporte comercial automáticamente al otro día”. Esto recién sería “en los primeros meses del año próximo”, cuando se prevé la realización de “pruebas con carga”, aunque “eso todavía lo estamos revisando, porque hay un montón de cuestiones técnicas que no hemos culminado”.