La bancada de senadores del Frente Amplio (FA) solicitó que se suspenda el proceso de licitación pública internacional para que exista uno o más socios para la producción, comercialización y distribución de cemento y cal en las plantas de pórtland estatales de Paysandú, Minas y Manga, y también de Cementos del Plata, que tiene su planta en Treinta y Tres, en la que también está asociada Ancap.

En un comunicado que difundieron este miércoles, los senadores de la oposición plantearon que en la circular 13 de Ancap, en el marco del proceso, se “atiende a un planteo de un potencial oferente, por el cual se modifica el pliego original del llamado”. Uno de esos puntos refiere a que se reduce “en un 50% el aporte de capital requerido como aporte inicial a la firma que pretenda asociarse con Ancap”, y el otro es que “se modifican las condiciones con relación a la obligación de la futura sociedad de adquisición de piedra, también flexibilizando las exigencias”.

En ese sentido, consideraron que los cambios realizados en el pliego del llamado “disminuyen en forma notoria” las exigencias, “abriendo la posibilidad de que empresas con menos disponibilidad de recursos, y por ende con menos solvencia financiera, puedan presentar ofertas, lo que hace aún más riesgosa una operación en la que el Estado pondrá en manos de una empresa privada un patrimonio de cientos de millones de dólares, poniendo en riesgo la continuidad de una industria que da trabajo a cientos de personas en zonas del país con elevadas tasas de desempleo”.

Asimismo, cuestionaron que en un llamado “cuyas bases se encuentran publicadas desde hace más de tres meses, y a menos de 20 días de la fecha fijada” –puesto que la apertura de ofertas de la licitación para la asociación privada se realizará el próximo 12 de setiembre–, “resulta sumamente inconveniente modificar exigencias sustantivas en el llamado, a sugerencia de una empresa interesada, lo que sin duda coloca en desventaja a firmas que, de haber conocido esta facilidad con antelación podrían también haber presentado su oferta”. Por esa razón es que desde la oposición reiteraron que se suspenda el llamado a licitación que se encuentra en curso.

José Nunes, senador del FA, expresó a la diaria que les parece “inapropiado” y les “preocupa” que se haya cambiado la licitación a días de la apertura de ofertas, tras un año y medio de conversaciones entre el ente y empresas privadas. “Es un negocio significativo que involucra un patrimonio tan importante”, planteó, y aseguró que las modificaciones realizadas el 24 de agosto “no hablan bien” de todo el proceso. En ese sentido, dijo creer que hay una “decisión política” del gobierno “de deshacerse de las industrias del pórtland de Ancap”: “Si se actúa de esa manera, esto va a terminar mal para el país y para los trabajadores de Ancap”, agregó.

En cuanto a la reducción de un 50% del aporte de capital requerido como aporte inicial para poder asociarse, Nunes ejemplificó que “no es lo mismo poner 25 millones de dólares que 12 millones y medio de dólares”, por lo que “uno tiende a pensar” que en este caso se presentarán “empresas con menos respaldo financiero, y eso puede ser riesgoso”. Asimismo, criticó que si anteriormente alguna firma quiso participar y desistió, “ahora no puede” presentar otra propuesta “a falta de tan pocos días”, por lo que “deja una desigualdad”.

El senador frenteamplista expuso que desde la bancada evalúan si tomar otra acción política, como la citación de las autoridades a comisión o que haya una interpelación. “No descartamos nada”, indicó, aunque reconoció que se está en un momento “particular” en la cámara alta porque se está tratando la Rendición de Cuentas.

El director de Ancap por el FA, Vicente Iglesias, votó en contra de los cambios en la licitación. En diálogo con la diaria, consideró que “es una línea” que se sigue desde el principio del proceso: “No veo ningún informe técnico o económico de ese cambio [en el pliego de licitación]”, dijo, y aseguró que a quien haya hecho esa consulta “se le están flexibilizando las cosas sin tener en cuenta los intereses de Ancap, ni la salvaguarda”.

En principio, el plan del directorio de Ancap era concretar una asociación de manera integral, es decir, con las tres plantas, pero luego se sumaron dos opciones de asociación parcial: una con la planta de Paysandú y otra con las plantas de Minas y Manga. Para cualquiera de las tres opciones se disponen contratos de comodato por 30 años y una participación minoritaria de Ancap dentro de la sociedad.

Por su parte, el senador colorado Adrián Peña expresó en una rueda de prensa que hace 20 años Ancap tenía más de 60% del mercado en el pórtland y hoy tiene menos de 40%, por lo que hay “competidores” que no existían y que son “mucho más eficientes y que tienen una economía de escala y tecnología que les permite trabajar a costos mucho más bajos”.

“La única posibilidad del negocio del pórtland en Ancap es en el exterior, y para que haya mercado en el exterior tiene que haber un socio interesado en eso. No sé si lo habrá, porque es un negocio complicado y quizá cueste conseguir ese socio, y parece necesario e imprescindible hacerlo”, expresó. Peña considera que “no hay ningún cambio de condiciones y todos los que vayan a ofertar para el 12 de setiembre tienen las mismas condiciones”.

Aclaración: en la versión original de esta nota la diaria informó, erróneamente, que Federación Ancap no estaba en contra de la asociación de un privado, pero, por el contrario, la postura “histórica” del sindicato fue oponerse a la asociación. A los lectores y al sindicato, las disculpas del caso.