A instancias de su Comité Ejecutivo Nacional, el Partido Colorado (PC) realizó este martes un homenaje a la figura del expresidente José Batlle y Ordóñez, a 168 años de su nacimiento. Fue el primer acto político en conjunto de los seis precandidatos colorados: Andrés Ojeda, Carolina Ache, Robert Silva, Tabaré Viera, Gabriel Gurméndez y Zaida González. También estuvieron presentes Gustavo Zubía y Guzmán Acosta y Lara, quienes recientemente se bajaron de la carrera electoral, entre la multitud que colmó la Sala de la Convención Nacional del PC.
Por sorteo, el primero en hablar fue Ojeda. “No me voy a gastar este tiempo enumerando los logros del batllismo, está internet”, dijo el abogado apenas tomó el micrófono. “Les quiero hablar de lo que siento; siento que a los colorados nos cuesta hacer nuestra propia narrativa épica”, comentó, y dijo que “hoy estamos homenajeando a uno de nuestros héroes”, en referencia al dos veces presidente de la República.
Ojeda dijo que el legado de Batlle y Ordóñez es “el reformismo”, y sostuvo que el PC es reformismo y vanguardia: “Somos adelantados”. Durante un tramo de su discurso, aprovechó para repasar su trayectoria en el partido. Afirmó haber estado “ininterrumpidamente en los peores años de este partido” y dijo llevar “con orgullo” la tradición colorada “hace más de 20 años”.
“El concepto más importante de batllismo que tenemos por delante en el futuro cercano es la unidad; este partido gana unido y pierde separado”, afirmó Ojeda, y agregó que el PC tiene “la menuda tarea de asegurar la derrota del Frente Amplio” y al mismo tiempo “la tarea de que vuelva a ganar la coalición”.
Después de Ojeda habló la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache. “Esta es una buena oportunidad para mirar hacia adentro”, señaló, porque “los números nos dicen que no estamos haciéndolo bien, [muestran] que ya no le llegamos a la gente como lo hicimos en el pasado”. La última encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana, correspondiente a abril, le marcó al PC una intención de voto de 7%.
En homenaje a la “figura enorme” de Batlle y Ordóñez, Ache propuso “evaluar el rol que queremos jugar en las decisiones políticas del Uruguay hacia el futuro”. Dijo que el batllismo es tanto “la sensibilidad social” -esto es, “nuestro compromiso con los más desfavorecidos”- como “el deber político de salvaguardar los derechos individuales”. “Batlle tuvo una gran sensibilidad social, pero no era un socialista”, subrayó. Por último, mirando a sus cinco correligionarios y competidores, les pidió que, “sea cual sea el resultado este 30 de junio, que no se nos olvide que el batllismo está acá”.
Sin batllismo, “yo no estaba hoy aquí”, afirmó Robert Silva
Luego fue el turno del expresidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) Robert Silva, que empezó por Batlle y Ordóñez: “168 años después de su nacimiento estamos hoy aquí recordándolo, inspirándonos en él, porque ha sido siempre nuestra guía. Es y será siempre aquel referente por el cual nosotros vamos a seguir trabajando y estamos trabajando en política”, aseguró.
Silva destacó el concepto de “justicia social” dentro del batllismo. La justicia social, sostuvo, “no es ni más ni menos que tenderle la mano al que lo necesita”, y manifestó que, sin batllismo, “hoy muchos de nosotros no estábamos aquí; yo seguro que no estaba hablando hoy aquí”.
El extitular de la ANEP llamó a “reconstruir” al PC, “un partido que ha hecho grande a este país”. “Nosotros somos un partido con historia, no somos proyectos unipersonales”, resaltó. “De la única manera que la coalición de gobierno tenga un segundo período es si tenemos un Partido Colorado fuerte desde sus principios y desde sus ideas”, remató.
Después de Silva, le tocó hablar por primera vez ante una multitud a Zaida González, quien centró buena parte de su discurso en las situaciones de violencia de género que sufren las mujeres, que “ata el destino del Uruguay a un futuro sombrío”. Al final, González envió un mensaje a las mujeres, “independientemente de su color político”. “No desesperen, el futuro de este país es de nosotras, nosotras tenemos el poder, el poder de hacer esta vida libre y hermosa, de romper esas cadenas que nos dicen que no podemos, que no es nuestro lugar y que es mejor callar”, expresó.
Viera: “No basta con golpearse el pecho”
“Batlle fue un reformista”, sentenció Viera, exministro de Turismo y exintendente de Rivera, entre otros cargos públicos. Según Viera, para rendir homenaje a la figura de Batlle y Ordóñez “no basta con golpearse el pecho y decir ‘yo soy batllista’”, sino que hay que hacerlo a través de “acciones”. “Este es un partido que no le tiene que pedir ideas a nadie, este es un partido que no tiene que inventar nada, porque tiene un ideal, que es el batllismo”, agregó.
El expresidente de Antel, Gurméndez, que fue acompañado de un grupo de jóvenes con bombos y redoblantes, fue el encargado de cerrar el acto. Según Gurméndez, Batlle y Ordóñez siempre puso a “la persona en el centro”, con el propósito de “darle ese camino que le permitiera, en libertad, construir su destino y buscar su felicidad”. Al mismo tiempo, siempre intentó asegurarse de que, “aun aquellos que habían nacido con la desventaja de un hogar sin privilegios, tuvieran esa oportunidad de partir desde el mismo lugar para construir su destino”. Esto último, “ese igualar para arriba que es tan nuestro”, representa la preocupación por “los más débiles que Batlle siempre representó”, afirmó Gurméndez.