El futuro ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, criticó este miércoles en una rueda de prensa la decisión del gobierno saliente de flexibilizar mediante un decreto las evaluaciones ambientales de las plantaciones forestales, en la recta final del período. “Me sorprendió mucho, porque en el marco de este intercambio de la transición no fuimos informados ni consultados sobre esta posibilidad”, aseguró Ortuño.

Si bien reconoció que “es formalmente una potestad que tiene el gobierno”, el exdirector de OSE consideró que “es inconveniente que un gobierno que se está yendo en un mes tome decisiones sobre temas fundamentales e importantes para el desarrollo que el país y que comprometen el futuro”.

Ortuño insistió en que “tienen derecho de hacerlo”, pero advirtió que “el futuro gobierno tiene derecho de tener una opinión crítica y de revisarlo”. En ese sentido, adelantó: “Yo tengo el pronóstico de que va a ser un decreto de vuelo corto porque lo vamos a revisar apenas asumamos”.

Ortuño reiteró sus críticas al proyecto Neptuno

La rueda de prensa tuvo lugar en el marco de la presentación de las futuras autoridades del Ministerio de Ambiente. En ese contexto, Ortuño también fue consultado sobre la inminente firma del proyecto Arazatí, sobre el cual ha sido crítico en sus expresiones públicas. El ministro designado reiteró los cuestionamientos que hizo días atrás en diálogo con la diaria: “Nosotros mantenemos la visión crítica que el FA ha planteado sobre el proyecto Arazatí”, dijo.

En contrapartida, Ortuño reiteró que la “prioridad” del FA “es la construcción de la represa de Casupá” y que su posición personal “es que los cambios que se han presentado no suponen una modificación sustancial al proyecto”. No obstante, aclaró que la última palabra la tendrá el presidente electo, Yamandú Orsi.

De firmarse el contrato, Ffose presentará un recurso ante la resolución del directorio

El presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (Ffose), Carlos Larrosa, señaló a la diaria que al sindicato le “llama poderosamente la atención” la inminente firma del contrato “porque era un tema que venía siendo tratado a más altos niveles en el tema de la transición, de ministro a ministro”.

Larrosa entiende que con las modificaciones presentadas “lo que se está haciendo es tratar de lavar un poco la cara” para que “el proyecto encaje y las críticas de determinados sectores bajen” o “dar una tranquilidad que es inexistente”.

En ese sentido, en un comunicado emitido por la asociación en sus redes sociales, expresan que han “planteado diferentes propuestas alternativas para dar soluciones a posibles situaciones climáticas (como la grave sequía reciente) que no impacten en la calidad de agua que consumimos”, pero que “ninguna fue tomada en cuenta en este periodo”.

“Los últimos cambios planteados para el Neptuno carecen de fundamentos sólidos, achicar el polder, hacer una segunda toma en algún lugar que asegure agua dulce, son propuestas que, lejos de mejorar el proyecto, lo hacen más inconveniente y costoso”, afirma Ffose.

Es así que, si se firma, Ffose recorrerá “todos los caminos legales para anular el acto”, y por lo tanto, presentarían un recurso ante la resolución del directorio por la vía administrativa.