En julio, cuando se confirmó que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) licitaría la venta de los derechos de televisación, se abrió la posibilidad de que Antel evaluara competir por los derechos del fútbol. El vicepresidente de la empresa pública, Pablo Álvarez, dijo en ese momento que, con el objetivo de potenciar los contenidos de la plataforma Antel TV, “tenés que tener el fútbol uruguayo”. La vicepresidenta Carolina Cosse, expresidenta de la empresa, se mostró a favor, mientras que el presidente de la República, Yamandú Orsi, en cambio, opinó que “es un asunto que tienen que resolver los privados”. El presidente de Antel, Alejandro Paz, entrevistado por la diaria Radio, apuntó que, sin la licitación, “es muy difícil mostrar interés”.

Pasaron poco más de dos meses para que los clubes profesionales recibieran formalmente los pliegos de la licitación por los derechos televisivos y los sometieran a votación. Con toda la información sobre la mesa, Álvarez sostuvo en la diaria Radio que Antel la “está estudiando” y “hay un equipo analizando eso, para ver de qué manera Antel integra este contenido, que para nosotros es muy importante”.

Lo que hoy Antel ofrece a sus usuarios es la suscripción premium a Disney+ como un adicional en el contrato, a partir de un acuerdo comercial que la empresa pública tiene con esa plataforma. En Disney+, que tiene un acuerdo con Tenfield, los usuarios pueden ver el fútbol uruguayo, así como otros contenidos deportivos. “Para nosotros, como empresa, y para los clientes de Antel, es un negocio beneficioso: Antel le deja ingresos y los clientes de Antel obtienen un producto en mejores condiciones económicas que si lo hicieran, por ejemplo, con su propia tarjeta de crédito por fuera de la empresa”, explicó Álvarez.

La AUF licita los derechos por separado y por cuatro años, dentro del ciclo comercial 2026-2029. En los pliegos, la asociación pide un mínimo de 34 millones por los derechos de transmisión audiovisual local, es decir, streaming. Al respecto, el vicepresidente afirmó que “para quienes tienen hoy un contrato con Antel no deberíamos perder ese contenido; ese es el sentido estratégico del negocio para nosotros”.

“Lo peor que nos podría llegar a pasar es quedarnos sin capacidad de ese contenido”, sostuvo Álvarez, quien reconoció que “los tiempos también apremian para nosotros” y reafirmó que los pliegos están a estudio de una comisión.

La mirada central, explicó, es potenciar los contenidos que ofrece la empresa estatal. “La forma en que esos contenidos luego llegan a Antel, o se proveen a través de Antel, pueden ser distintas”, sostuvo, y acotó: “Lo que tenemos que ver hoy es cuál es la mejor forma para Antel como empresa, como negocio y para sus clientes”.

Con respecto a la posibilidad de que se presenten otras telefónicas competidoras de Antel –como Tigo, que recientemente adquirió Movistar –, Álvarez señaló que serán “un competidor directo” y, por lo tanto, “forma parte de la evaluación que se está realizando”.