Terminó el ciclo electoral y llegó el momento de los balances. El último hito, la elección departamental, tuvo lugar mientras el Frente Amplio (FA) aún da los primeros pasos como gobierno tras el triunfo en noviembre del año pasado. Tras la elección, el FA consolidó la continuidad en Canelones y Montevideo, recuperó Río Negro, perdió Salto y espera hasta el final por Lavalleja, en lo que sería para la fuerza política un hito histórico.

Como saldo negativo, la fuerza política retrocedió en diez de los 19 departamentos del país en cantidad de votos en comparación con la elección anterior. Asimismo, según los datos del escrutinio primario de la Corte Electoral, el Partido Nacional (PN) ganó en 99 municipios en todo el país y el FA en 31.

Con toda esta información sobre la mesa, el Secretariado Ejecutivo del FA se reunió este lunes en La Huella de Seregni. Luego de la instancia, el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, valoró en rueda de prensa que se trató de un “proceso electoral que termina con resultados positivos”. “Somos conscientes de que tenemos que seguir mejorando y profundizando el trabajo para disputar más distritos electorales, más departamentos, para disputar más municipios”, reconoció, de igual manera, el dirigente.

En ese sentido, subrayó que la fuerza política deberá “quedar en condiciones” de “tener un proyecto que pueda competir de igual a igual con la Coalición Republicana”, algo que, según Pereira, se está viendo de hecho cuando “el Partido Nacional termina absorbiendo el Partido Colorado” en varios departamentos. Con el desafío de crecer en lo territorial y enfrentar eventuales cambios en la disposición de los oponentes, el presidente del FA anunció que el partido se propone “construir un documento” para sintetizar el proyecto de la fuerza política “para el futuro” del país y de cada uno de los departamentos.

Pereira detalló que, de cara al congreso de la fuerza política a realizarse el año próximo, con ese documento laudado, la idea es tener “un plan y una ruta de trabajo dirigidos a la elección de 2029 para tratar de construir un ciclo progresista, pero también dirigidos a 2030 para intentar ganar la mayor cantidad de intendencias y municipios”.

Según pudo saber la diaria, ese proceso al que hizo referencia Pereira consistirá en la generación de instancias territoriales con organizaciones sociales y actores políticos locales para lograr para cada departamento, y paralelamente a nivel nacional, un documento de “balance y plan político” con acciones enfocadas en el ciclo electoral a desarrollarse en 2029 y 2030.

Existe la expectativa de que este amplio proceso de “cara a cara” pueda dar comienzo en agosto, con Pereira como uno de sus protagonistas, acompañado por los “referentes políticos más importantes” a nivel nacional y de los diferentes territorios, los que se visitarán de forma gradual.

De forma preliminar a estas instancias, el presidente del FA indicó que determinar las “cuestiones” que no “permitieron ganar más intendencias” requiere un “trabajo metódico” basado en “evidencia”. Remarcó, en ese sentido, que un resultado final que se debe tener en cuenta es que la coalición de izquierda logró crecer en 11 departamentos.

“El crecimiento no sólo se puede medir en cuántas intendencias se ganan, sino en cómo se consolida el partido en cada lugar del territorio nacional”, apuntó Pereira. “Está claro que el Frente Amplio vuelve a ser el partido más votado del Uruguay desde el año 1999”, enfatizó.

“La vara de la ética política”

“Salto votó prácticamente con el mismo porcentaje con el que ganó [Andrés] Lima, el problema es que el Partido Colorado le dio los votos a [Carlos] Albisu para que fuera intendente; colocó como intendente a alguien que acomodó en Salto Grande a todos los ediles de la lista de [Luis] Lacalle Pou”, reflexionó el presidente del FA.

“Son señales negativas; ¿dónde está la vara de la ética política?”, preguntó Pereira al ser consultado sobre cómo vio la victoria en Soriano de Guillermo Besozzi, imputado por varios delitos en el marco de su gestión como intendente departamental el pasado quinquenio. “Que alguien que tenga esa cantidad de imputaciones se presente igual a la intendencia, cuando todos sabemos que si cayera una condena pierde la ciudadanía y, por lo tanto, deja de poder ejercer la intendencia, es duro”, cuestionó Pereira.

También se refirió al hecho de que se vaya a nombrar a Valentina dos Santos como secretaria general de la Intendencia de Artigas en la gestión que encabezará Emiliano Soravilla. “Es una señal muy negativa”, comentó el presidente de la coalición de izquierda sobre la designación de la exdiputada que fue condenada por su participación en el pago excesivo de horas extras en la gestión departamental de su tío, Pablo Caram.

Pereira habló de que “en casi todo el territorio nacional”, a través de “favores y empleos” desde las intendencias, “le hacen sentir a la gente que le deben algo”, lo que, en definitiva, “pesa” a la hora de elegir intendente. “Tenemos que encontrar mecanismos políticos que enfrenten esa lógica; uno ya lo acabamos de encontrar junto con el Partido Colorado, que es el ingreso a las intendencias”, puntualizó, en referencia al proyecto de ley que obtuvo la media sanción de Diputados.