Luego de la renuncia del excandidato Álvaro Delgado a su banca del Senado para dedicarse de lleno a presidir el directorio del Partido Nacional (PN), hace un mes, el exministro José Luis Falero, que fue intendente de San José por dos períodos consecutivos (2010-2020), quedó como senador titular, ya que es su suplente en la lista del sector Aire Fresco.

Por estas horas –y por lo que queda del año legislativo–, el tema omnipresente en el Parlamento es el presupuesto que el Poder Ejecutivo presentó hace pocos días. Falero dijo que trabajarán con la bancada del PN en Diputados para lograr algunas modificaciones, ya que “quizás se facilite más” lograrlo en esa cámara, en la que el oficialismo no tiene mayoría. Sobre el presupuesto, los errores que llevaron a la derrota de la coalición en 2024, el liderazgo de Aire Fresco y mucho más, Falero conversó con la diaria en su despacho.

¿Cómo ves estos primeros seis meses del gobierno de Yamandú Orsi?

Hemos visto poco avance y pocos proyectos de ley de importancia para el país. Me parece que se focalizaron más en la elaboración del presupuesto quinquenal, que trae como base el que teníamos, con alguna inyección en temas puntuales, que eran parte de la problemática que todos los partidos políticos visualizamos en la campaña electoral, como primera infancia y seguridad. Pero nada que sorprenda favorablemente. Vemos una cierta continuidad en el desarrollo del país. Eso demuestra que la realidad que nos quisieron mostrar los que hoy están en el gobierno no era tal, sino que, por el contrario, hubo una serie de avances, ordenando las prioridades.

¿Esperabas que fuera así?

El discurso y la propuesta ambiciosa que presentó en el programa del Frente Amplio [FA] hacían pensar que podrían tener alguna propuesta concreta al momento de asumir el gobierno, pero fue mucho relato y fantasía, de lo que todos pensamos que tiene que suceder en Uruguay, pero que no es posible concretarlo en los tiempos de un solo período. Esto quedó demostrado hasta en la propia interna del FA, en donde hay una discusión sobre la posibilidad o no de dar cumplimento a un programa de gobierno. Todos pensamos que cualquier programa de gobierno se presenta para un quinquenio, pero ahora nos enteramos de que es una hoja de ruta para 15 o 20 años, cosa que no me parece seria.

El PN hizo una conferencia en el Parlamento en la que comunicó su postura en contra de los impuestos que incluye el presupuesto. ¿Qué más no les cuadra del proyecto?

Lo de los impuestos es natural porque los dos candidatos que llegaron al balotaje prometieron lo mismo. No nos parece serio que a seis meses de haber asumido propongan algo que contradice lo que manifestó Orsi en la última etapa electoral. Y en ese aspecto, nosotros sí queremos cumplir la palabra de lo que teníamos en nuestro programa de gobierno, que quizás fue menos ambicioso y por eso sucedió lo de la elección de noviembre, pero era mucho más realista con relación a la situación del país. Con respecto a otros temas, nos preocupa la seguridad, que era algo concreto que había presentado Orsi en el debate, la necesidad imperiosa de incorporar más de 2.000 nuevos policías en forma inmediata. Pero no solamente no aparece en el presupuesto, sino que son 1.000, y en forma diferida, durante todo el período. Así que es otro incumplimiento. La inseguridad pública es uno de los temas prioritarios que se manejan con preocupación.

O sea que también es un debe del gobierno anterior.

Sin duda. En la seguridad, desde hace más de 20 años que vemos un proceso de deterioro permanente. El gobierno anterior, quizás por el apoyo decidido y el respaldo político que se le dio a la Policía, por lo menos logró estabilizar la cantidad de delitos, y algunos bajaron, pero veníamos de un proceso creciente que era muy preocupante. No se logró reducir como todos hubiésemos deseado. Ahora esperemos que este apoyo que se le está dando en términos presupuestales a la seguridad dé resultados, pero tiene que venir acompañado de un plan operativo, que el gobierno hasta hoy no tiene.

¿Los impuestos incluidos en el proyecto te parecen negativos por igual?

De todos ellos, el menos malo quizás es el del aporte de las multinacionales que hoy están aportando en su país de origen y que, con esta modificación, podrían aportar en el país. Después, la incorporación del IVA a Temu no cabe ninguna duda de que no va a afectar a Temu, sino al ciudadano común que compra a través de internet productos más accesibles. Y en lo que hace a la renta de los capitales en el extranjero, nos genera alguna duda, estamos estudiando el tema y creo que puede ser hasta contraproducente en algún aspecto.

¿En qué incisos del presupuesto tratará de hacer énfasis el PN para redistribuir recursos?

Acá lo que queda claro es que no ha habido una intención de reducir el costo del Estado; por el contrario, en cada uno de los incisos se siguen creando más cargos de confianza. Yo pensé que ya estaba más que suficientemente debatido ese tema y que iba a haber una reducción, pero se siguen ampliando las remuneraciones. También vemos la necesidad de revisar la atención a la descentralización: durante muchos años, el partido que ahora está en el gobierno instaló el relato de que había apostado a la descentralización, con la creación de los gobiernos municipales. Pero en esta ocasión no incrementa en nada los recursos del tercer nivel de gobierno. Por el contrario, se disminuye, porque hay más cantidad de alcaldías y el monto es el mismo.

¿Cómo tomaste el anuncio del senador Martín Lema, de que junto con otros dirigentes se van de Aire Fresco para formar un nuevo grupo en filas blancas?

Como algo natural y conveniente para la próxima instancia electoral. Siempre fui muy partidario de que todo aquel dirigente que se sienta con fuerza para encarar un camino propio, lo haga; es saludable porque genera nuevos espacios y nuevas figuras. Pero más que un alejamiento fue una apertura de Aire Fresco a una nueva agrupación, que no es la primera vez que se da. Aire Fresco es una puerta de vaivén, no es nada a lo que no estemos acostumbrados.

Pero, en los hechos, Aire Fresco queda desmembrado, porque se va una parte importante de sus dirigentes.

No es así, porque Aire Fresco tiene una conformación muy fuerte en todo el país, y lo que se está abriendo es una parte de Montevideo y algo de Rocha, que ya venían en un diálogo o una cercanía más hacia Martín. Pero el resto de Aire Fresco, que es su fortaleza, el interior profundo y todos los departamentos del país donde tiene una fuerte representación en cantidad de diputados, intendentes, ediles, alcaldes y concejales, mantiene su entusiasmo dentro del sector.

¿El líder de Aire Fresco es Delgado o el expresidente Luis Lacalle Pou?

El líder hoy es Delgado. Lacalle Pou obviamente que es el líder máximo de Aire Fresco porque lo fundó, pero hoy Luis es el líder de prácticamente todos los sectores; no nos podemos apropiar de su figura porque hoy trasciende lo sectorial, lo partidario y hasta lo interpartidario.

El PN empezó su proceso de autocrítica por la derrota en el balotaje de 2024. ¿Cuáles pensás que fueron los grandes errores que los llevaron a perder?

Fueron múltiples. Quizás no fuimos buenos comunicando el proceso de nuestro gobierno, hicimos una gestión que hacía mucho que no se veía. El relato de la oposición –hoy gobierno–, de que parecía que todo era una catástrofe y un fracaso, hoy queda claramente reflejado que no era como decían, porque toman nuestro presupuesto como base. Pero nos enfocamos demasiado en la tarea de gobierno y de cumplir con nuestra responsabilidad y no fuimos buenos comunicando. También faltó una mejor comunicación con el interior, porque fue en donde se perdió más votos, sobre todo desde octubre a noviembre.

Luego, en el proceso electoral también pudo haber habido fallas, que tienen que ver con aferrarnos a defender a nuestros sectores, sin una mirada integral. Y en la conformación de la fórmula quizás no se procedió como se debió haber hecho, con un trabajo previo. Más allá de que nosotros, que estábamos en el comando, veníamos analizando alternativas, y Valeria [Ripoll] era una de ellas y creo que calzaba perfectamente dentro de las propuestas para ser considerada favorablemente.

¿Cuáles eran las otras opciones para completar la fórmula además de Ripoll? Tu correligionaria Graciela Bianchi dijo que el exministro de Salud Daniel Salinas, de Cabildo Abierto [CA], era uno de los nombres.

Consideramos varios: a Daniel, a Valeria y a Azucena [Arbeleche], obviamente, que no solamente la consideramos, sino que entendíamos que era una figura relevante del gobierno que podía ayudar mucho en el proceso electoral, pero por razones personales no nos acompañó en esa posibilidad de considerarla con mayor firmeza. Lo de Daniel para mí era una opción interesante también, porque de alguna manera adelantaba los procesos de coalición, pero hubo consultas a su partido y no estaban muy convencidos de que ello pudiera ayudar a CA. Eso también llevó a que tuviéramos que respetar lo partidario por encima de la ambición de tener a Daniel en la fórmula.

Entonces, lo de Salinas no estaba cerrado del todo.

Tengo entendido que Álvaro habló con Daniel, y que a nivel personal no había mostrado dificultad para poder acompañar, pero no podíamos hacer una ruptura con CA, como consecuencia de que su partido no le dio la anuencia como hubiésemos deseado, para que no tuviéramos una dificultad más. No era ir a quitar un dirigente de otro partido sin la anuencia correspondiente en forma institucional.

Hace pocos días, en entrevista con la diaria, el senador colorado Andrés Ojeda dijo que la oposición podría garantizar que la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, se quede los cinco años del período “simplemente no votando otro nombre”. ¿Estás de acuerdo con esa postura?

El PN entiende que si no hay acuerdo podemos perfectamente darle el respaldo a la actual fiscal de Corte, porque ha mostrado solvencia y capacidad para hacerlo. O sea que, en lo personal, estoy muy cerca de la opinión de Ojeda, y creo que el resto del partido también; no he escuchado nada contrario a esa posición que ha manifestado Ojeda.

Más allá del presupuesto, uno de los temas importantes que tratará el Senado en el corto plazo es el proyecto de eutanasia, que se aprobó en la Cámara de Diputados a mediados de agosto. ¿Qué pensás sobre la iniciativa?

No la voy a acompañar. El articulado no me brinda la seguridad que hubiese deseado, porque había posibilidad de mejorar un poco las garantías. Pero como sé que hay otros compañeros que la van a acompañar, respeto en forma individual. Yo manifiesto mi posición negativa, pero no voy a criticar a aquellos que opinan diferente.