El Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) evaluó el miércoles de tarde la situación epidemiológica y las últimas medidas anunciadas por el presidente Luis Lacalle Pou el martes. Álvaro Dendi, tesorero del SMU, dijo a la diaria que “dada la gravedad de la situación” que vive Uruguay, el sindicato esperaba que las medidas del gobierno “se acercaran más” a las recomendaciones elaboradas por el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). Las medidas definidas por el gobierno fueron más “tibias, o por lo menos no tan proactivas como las del GACH”, agregó.

En la reunión que habían mantenido el lunes representantes del SMU y de algunas sociedades científicas con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, el sindicato le había pedido al ministro que la suspensión de la presencialidad en el sistema educativo fuera una de las últimas medidas a tomar. Al día siguiente, una de las primeras medidas anunciadas por Lacalle Pou fue dejar sin efecto la obligatoriedad en todo el sistema educativo de todo el país hasta después de Semana de Turismo. “Antes que la enseñanza hay muchísimas cosas para suspender, recortar y bajar”, lamentó Dendi, y reiteró que “la educación debió ser la última”. Respecto de la suspensión de los deportes amateur y el cierre de vestuarios en clubes y gimnasios, opinó que las autoridades deberían haber tomado medidas más contundentes. “Las medidas de restricción y de distanciamiento tienen que ser las principales. Tenemos que disminuir la circulación porque el virus está en la comunidad. Es importante que la gente realice deporte, pero tenemos la posibilidad de realizar actividades al aire libre. De hecho, muchos gimnasios se habían adaptado durante un período de tiempo a trabajar así”, dijo Dendi.

En la conferencia, el presidente reclamó que “faltan brazos” y que los vacunatorios de algunos departamentos tienen “capacidad ociosa”. Dendi discrepó con este planteo y dijo que, al menos en el caso de los médicos, esto no fue así. “Todos los médicos se quieren vacunar; los que pudieron hacerlo, lo hicieron y los que no se vacunaron fue porque hubo algún tipo de problema administrativo y no se pudieron agendar en esta primera etapa o porque están en la segunda etapa o porque cursaron la enfermedad y están transitando el período de seis meses establecido por el MSP [Ministerio de Salud Pública]”.

El SMU y las sociedades científicas creen que en el escenario actual, a pesar de que se haya comenzado con la vacunación de algunos sectores de la población, es “esencial” disminuir la movilidad y mantener el distanciamiento físico, el uso de tapabocas y la higiene de manos, dijo Dendi. Asimismo, sostuvo que un factor muy importante que se ha perdido con el tiempo es la “concientización” y “la percepción de riesgo en la sociedad”. “Tenemos que hacer hincapié en esas medidas originales y en que la gente se vacune”, expresó. “Es necesario tener en cuenta que la vacunación va a empezar a mostrar sus resultados dentro de unos meses. La inmunidad de rebaño va a empezar su partido dentro de un tiempo. Vamos a empezar a ver paulatinamente menos casos graves y menos muertes, pero hoy lo esencial es mantener las medidas de prevención que ya veníamos teniendo”, expresó el tesorero del SMU.

Uno de los puntos del comunicado del SMU establece que “como requisito para la reducción de la movilidad es preciso incrementar medidas de protección social”. Dendi manifestó que esas medidas resultan “evidentes”, por ejemplo, en el caso de las personas que se quedan sin trabajo y necesitan formas de sustentarse y mantener necesidades básicas satisfechas. Asimismo, en el texto plantea que se debe “brindar testeo accesible y rápido a toda la población y así ayudar a recuperar el hilo epidemiológico como estrategia, hasta que la vacunación tenga la efectividad necesaria”. Al respecto, Dendi señaló que hay que tratar de agilizar la realización de test diagnósticos y la entrega de resultados. “La mayoría de los prestadores están con demandas bastante más largas de las que desearíamos para lograr realmente hacer una contención del problema”, dijo, y señaló que “si un testeo demora entre cinco y diez días, es muy difícil mantener los casos enclaustrados y el control sobre un posible brote”.

Balance epidemiológico

El presidente del SMU, Gustavo Grecco, publicó en Twitter: “1200 casos por día; positividad 12%; 143 pacientes en CTI (ocupación por covid-19 18,1%); 60 ingresos a CTI en cuatros días, CTIs en riesgo amarillo, saturados en Rivera y Artigas; 740 fallecidos”. Además, escribió que con relación al indicador P7 de Harvard, Uruguay está ubicado primero en América Latina con 323 casos cada 100.000 habitantes. “No hay dos lecturas a esta realidad”, agregó.

Para el SMU el país atraviesa una “situación grave” y está por pasar a ser “muy grave”. “Si no logramos contener la movilidad social, vamos a tender a empeorar en las próximas semanas”, manifestó Dendi, y enfatizó que este es el momento de tomar medidas tal vez un poco más restrictivas -siempre teniendo en cuenta que hay una multiplicidad de factores que no son sólo la salud- para cuidar a la población y evitar que los sectores de salud colapsen”.