A fines de marzo, el coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, lanzó el concepto de “blindar abril”, en referencia a la necesidad de generar acciones que frenaran el avance del coronavirus. Este viernes termina el mes y, según el último informe del grupo de Modelos y Ciencia de Datos, se llega con un promedio semanal de alrededor de 3.500 nuevos casos diarios a nivel nacional, cuatro veces mayor al máximo de enero.

El matemático Marcelo Fiori, que integra el Grupo de Datos del GACH y el Grupo Interdisciplinario de Análisis de Datos-covid-19 (Guiad), dijo a la diaria a título personal que no se logró la consigna “blindemos abril” y que los resultados del mes “no pueden ser satisfactorios para nadie”. En la misma línea opinó su colega Andrés Ferragut, quien en diálogo con la diaria aseguró: “En general no se logró blindar abril, logramos frenar la subida exponencial de casos, pero no mucho más que eso”.

En conferencia de prensa el miércoles, el presidente Luis Lacalle Pou dijo que la situación actual es mejor que lo que mostraban las proyecciones previas a la adopción de las medidas de marzo. El presidente incluso retomó las palabras de Ferragut sobre la posibilidad de alcanzar los 5.000 casos activos, y destacó que se observa una reducción del número de casos activos en el país: de 32.000 el 11 de abril descendieron a 28.123 casos el miércoles.

“Siempre se puede estar peor, pero la verdad que no considero una victoria haber estabilizado la curva en 3.000 casos nuevos diarios y en 60 fallecidos por día. Todos los indicadores señalan que hubo un pequeño pico y ahora una meseta, no hay bajada, no quiere decir que no empiece a bajar mañana, pero ahora no la hay”, opinó Ferragut sobre los dichos del presidente. 

Casos diarios por día

Para Fiori es necesario tener en cuenta muchos números para analizar la situación actual, entre ellos los casos activos. Sin embargo, precisó que es un número que “tiene una inercia un poco más grande para mostrar cambios”, ya que “tiene movimientos más lentos”. Esto se debe a que se van sumando los nuevos casos y actualizando los de recuperados y fallecidos. “Entonces, está bien, es un número que claramente hay que mirar, pero creo que la dinámica de la epidemia se explica mejor por otros números, como la tasa de contagio o incluso la cantidad de casos diarios”, afirmó. 

A modo de ejemplo, dijo que la tasa R es una de las más importantes para analizar los datos. “Dicho mal y pronto, es la cantidad promedio de personas que contagia cada infectado. Cuando ese número es mayor que 1 en promedio quiere decir que la epidemia se está expandiendo, y si es menor que 1 quiere decir que se está extinguiendo”, explicó. 

¿Qué pasó con la tasa R durante abril? La movilidad comenzó a bajar un poco antes de la conferencia de prensa del 23 de marzo y eso se acentuó hasta el último domingo de la Semana de Turismo, tal como se explica en el último informe del grupo. Como consecuencia, la tasa R disminuyó tras la Semana de Turismo, y bajó a valores menores de 1, pero el 25 de abril volvió a 1 y el 27 llegó a 1,03. 

Durante la comparecencia en el Parlamento el 20 de abril, el GACH planteó que se estaría ingresando en una “meseta” en los indicadores de avance de la covid-19, y que eso se asociaba en concreto a la reducción de la movilidad entre fines de marzo y la Semana de Turismo.

“Hubo una caída de la cantidad de casos, asociada a la movilidad que vimos hasta el último domingo de Turismo, luego volvió a subir la movilidad, y ahora vemos ese efecto; este pequeño repunte que vemos ahora es el efecto de esas semanas posteriores a Turismo”, explicó Fiori. 

Nuevas metas

Para Fiori, las medidas de reducción de movilidad tuvieron un pequeño efecto, pero, a su juicio, no fue suficiente. “Que la movilidad esté asociada a R en este momento de la epidemia parece ser bastante acertado. Con números chicos eso no es cierto, pero con un nivel alto de transmisión comunitaria el R parece estar bastante atado a la movilidad. Esa caída de la movilidad hasta el final de Turismo tuvo un efecto en la tasa de contagio y en los números de casos nuevos por día. En mi opinión, no fue suficiente”.

Fiori entiende que se debe definir qué se entiende por “suficiente”, y eso está unido al objetivo que se persigue en torno a la pandemia. “Si el objetivo es mantener un nivel de contagios por arriba de 2.000 casos, entonces se logró porque no llegamos a 4.000 o 5.000 casos, pero eso no puede ser categorizado como un éxito”, señaló.

El objetivo que había propuesto el GACH había sido llegar a 200 casos para mantener la epidemia controlada. Para Ferragut “esa meta quedó lejísimos y lo sabíamos desde el 26 de noviembre, cuando se consolidó el crecimiento exponencial. Ahora el primer objetivo debe ser empezar a bajar la cantidad de casos para descomprimir el sistema de salud, creo que hay que acompañar la vacunación con un esfuerzo por parte de la población”. 

De todas formas, según Ferragut, “la movilidad da una idea de lo que va a pasar, pero no es el factor principal, sí nos permite de alguna forma prever cómo va a evolucionar el R unos días después”. En su opinión, además de tratar de reducir la movilidad, lo principal es controlar la actividad laboral, porque eso “contribuye a que haya gente de diferentes burbujas compartiendo espacios que facilitan los contagios”. “Si reducís la actividad laboral o fomentás el teletrabajo, reducís la posibilidad de contagio”, concluyó.

Una meseta peligrosa

El lunes, Radi dijo en rueda de prensa que no está claro “si el descenso de la curva epidemiológica se va a consolidar o estamos llegando a un nuevo escalón”, y valoró que, si bien hubo una reducción de la movilidad durante las últimas semanas, ahora se está volviendo, “no exactamente a los mismos valores previos, pero sí a valores altos, que realmente dificultan mucho el control de la transmisión interpersonal”. 

Para Fiori, es cierto que desde hace varios días estamos en niveles de casos diarios que oscilan entre 2.500 y 3.000, pero “la cuestión es si el nivel es aceptable o no”. “Creo que a un nivel de más de 2.000 casos por día no es sostenible ni aceptable, sobre todo porque eso tiene asociado una letalidad muy alta”, apuntó. A su vez, manifestó que “los niveles de fallecimiento asociados a estos casos creo que no pueden ser normalizados”. 

En esta línea, Ferragut agregó que actualmente hay 50% más de muertes por día que en un día normal en Uruguay, y eso se está “normalizando”. Además, esto implica un deterioro de la capacidad del sistema sanitario, agregó: “El sistema de salud está saturado. Nos preguntan a la gente de datos cuándo se van a acabar las camas de CTI, pero eso no lo podemos decir nosotros, lo dicen los intensivistas, ellos son los que la viven y te dicen las camas que se pueden agregar, pero recursos humanos no, porque no salen de abajo de las piedras”. 

Fiori enfatizó que este mes hubo cerca de 1.600 fallecidos por coronavirus, lo que coloca al país entre los que más fallecidos tuvieron por semana, en términos porcentuales. Además, Uruguay en las últimas semanas también es uno de los países con más contagios por cada 100.000 habitantes. El investigador resumió: “Claramente con esos números nadie puede decir que la estrategia de abril fue exitosa”.

Cosse y Orsi cuestionaron vuelta a la presencialidad en la educación

Los intendentes de Montevideo y Canelones, Carolina Cosse y Yamandú Orsi, mantuvieron un encuentro este jueves y tras él criticaron el anuncio del presidente Luis Lacalle Pou de volver gradualmente a la presencialidad en la educación. "Yo me atengo a lo que dicen los científicos. No parece un momento para desrrestringir medidas, realmente no lo parece. Estamos viviendo una situación compleja, por decirlo lo más suavemente posible, amarga. Estamos perdiendo 60 compatriotas por día", sostuvo Cosse. Orsi, por su parte, sostuvo que es “un contraste enorme” que se diga que se empiece a “’abrir alguna cosa’”, cuando “todos los días nos explotan estas cuestiones tan dramáticas".