A dos semanas del cierre del sanatorio y las policlínicas de Casa de Galicia, una delegación del Ministerio de Salud Pública (MSP) encabezada por el ministro Daniel Salinas informó este martes en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados los avances en diferentes planos.

Tal como informó Salinas, las policlínicas atenderán hasta el jueves 31 y las nuevas consultas y las que se hubieran agendado se harán en la institución de salud en la que pasen a atenderse los usuarios. “A partir del 1º de abril de 2022 y hasta el resultado de la licitación del sanatorio y su destino, se cierran el servicio de emergencia, policlínicas, ingreso a piso y CTI de usuarios de Casa de Galicia y todas las dependencias administrativas” y “se cerrará la puerta de acceso principal por la calle Millán”, informó Salinas. Luego de esa fecha, toda la asistencia deberá ser coordinada por las instituciones que absorban a los socios.

Salinas detalló que el servicio de emergencia atenderá hasta las 23.59 del 30 de marzo (luego SAME 105 coordinará los ingresos a los prestadores) y que los servicios de urgencia, domicilio y radio funcionarán hasta el 31 de marzo inclusive. Además, Salinas puntualizó que el de la puerta de emergencia será “un cierre transitorio hasta que se adjudique el nuevo sanatorio como tal, lo que estimamos que será en los primeros días de mayo”, anunció. “Tenemos un gap de abril y algunos días de mayo, pero en mayo ya estaría nuevamente en funciones”, confió.

El sanatorio de Casa de Galicia recibirá internaciones hasta las 18.00 del 30 de marzo; la derivación de los pacientes que permanezcan se coordinará en los días siguientes. “Todo esto siempre se hará poniendo en la balanza y como centro al usuario”, resaltó el ministro.

El block quirúrgico hará cirugías de coordinación hasta el 19 de marzo, luego sólo operará a pacientes oncológicos y urgencias. Cuidados paliativos, internación domiciliaria y enfermería domiciliaria trabajarán normalmente hasta el 31 de marzo, aunque los ingresos de internación domiciliaria se harán hasta el 24 de marzo. El ministro agregó que se coordinó con Procura, la empresa de enfermería domiciliaria, que finalice el 31 de marzo, al igual que los servicios de diagnóstico y tratamiento, como fisioterapia y endoscopia digestiva.

Tal como lo dispuso el juez concursal el 23 de diciembre cuando determinó el cese de las actividades de Casa de Galicia, los institutos de medicina altamente especializada (IMAE) seguirán funcionando, así como los servicios de apoyo, como el laboratorio, hemoterapia, el área de imagenología, el block quirúrgico, el centro de materiales, el CTI de adultos, el sector de cuidados moderados del segundo piso y la farmacia unidosis, además de las áreas de administración, higiene, mantenimiento y alimentación, entre otras. Salinas puntualizó, además, que en el segundo piso seguirán disponibles las 30 camas de cuidados moderados que contrató la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y que se está evaluando que el prestador público contrate, a través de la Comisión de Apoyo, a los recursos humanos que allí se desempeñan.

A raíz de la inquietud de los legisladores, Salinas informó que se está coordinando con la presidenta del Consejo de Residencias el pasaje de los residentes “a otros prestadores”. También dijo que en total son 14 y que tres de ellos son contratados directamente por los IMAE, de modo que habrá que distribuir a 11, algo que está siendo coordinado por del Sindicato Médico del Uruguay con la coordinadora de Residencias. “Hay ambiente para que sean tomados, puede ser el Hospital de Clínicas o pueden ser los prestadores mismos también, asalariados, en ese caso”, agregó.

Denuncias

El presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Alberto Yagoda, informó que habían recibido denuncias de socios de Casa de Galicia –“sobre todo de afiliados no Fonasa [Fondo Nacional de Salud], sino individuales y colectivos”– de que habían ido a sus nuevos prestadores de salud y “se les exigía cerca de 20.000 pesos para un examen único”.

En su artículo 6, el decreto reglamentario de la Ley 20.022 dispuso que “los afiliados particulares de Casa de Galicia podrán optar por registrarse en el prestador integral de salud de su elección, no pudiendo ser rechazados por razón alguna”, y que las mutualistas que lo hagan serán sancionadas. La explicitación en el decreto venía a cuenta porque la Ley 18.211, que creó el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), estableció que ninguna mutualista puede rechazar a usuarios Fonasa, pero no había explicitado nada con respecto a los socios individuales.

Yagoda les explicó a los legisladores que el viernes, luego de recibir las denuncias, a través de un comunicado que dirigió a todos los prestadores de salud la Junasa intimó “el cumplimiento del artículo 6 del Decreto 63/022, donde no se podía limitar o tener ningún copago o ningún precio para poder ingresar”, dijo.

Crecimiento de mutualistas

Yagoda reiteró el criterio de distribución de los socios entre las cuatro mutualistas de Montevideo –Universal, Círculo Católico, Hospital Evangélico, Cudam– y Crami, para quienes viven en las localidades canarias de La Paz y Las Piedras.

Asimismo, Yagoda defendió que para hacer la distribución se recurrió al dígito verificador de la cédula de cada socio, “por la simplicidad que tiene para la comunicación”, porque “el afiliado podía rápidamente saber, por su dígito verificador, cuál era el prestador, y eso minimizaba el margen de inquietud en cuanto a no saber cuál era su prestador”, explicó.

La Ley 20.022 estableció que el número de socios que recibiera cada mutualista no superara el 15% de su padrón de afiliados. Yagoda especificó que en la asignación inicial que hizo el MSP, el Círculo Católico recibió 14.915 afiliados; Cudam, 7.365; el Hospital Evangélico 6.878; Universal, 7.759 y Crami, 951.

Luego, con los movimientos que han hecho los propios socios –que tienen un plazo de 15 días desde la asignación que hizo el MSP y sólo pueden optar entre alguna de las otras mutualistas involucradas– el Círculo Católico recibió 2.942 afiliados más, Crami absorbió 238 más y el Hospital Evangélico sumó 931; en el sentido inverso, 2.673 afiliados rechazaron la asignación inicial a Cudam y 1.519 abandonaron Universal.

El proyecto original de distribución de socios que había redactado el Ejecutivo establecía que el cambio de usuarios entre prestadores sólo podía hacerse por “razones justificadas, asistenciales o de fuerza mayor”, condición que fue eliminada por los legisladores.

“Al principio se había pensado en casos más restringidos, pero ahora hay libertad total, entonces, nos vimos en una dificultad, que es la distribución inicial con el tope de 15% más la libertad total, pero por eso estamos haciendo el monitoreo, para saber cómo se están comportando”, informó Yagoda.

Según los últimos datos publicados por el MSP en su sitio web, en diciembre de 2021 el Círculo Católico tenía 97.073 usuarios y los movimientos de socios de Casa de Galicia le aportaron hasta el momento 17.857 nuevos socios, por lo que su padrón ha aumentado hasta ahora 18,3%. Los afiliados que recibieron hasta el momento las otras mutualistas no sobrepasan ese límite: es de 12,7% en el caso del Evangélico, de 9,8% en el caso de Universal, de 8,6% en el caso de Cudam y de 3,04% en el caso de Crami, que está restringida geográficamente.

Situación económica

Salinas hizo un repaso de los principales hitos desde el 15 de octubre de 2021, cuando Alberto Iglesias, el entonces presidente de la mutualista, se presentó ante el Poder Judicial para solicitar la declaración de concurso de la institución por no poder cumplir con los compromisos patrimoniales asumidos. El repaso comprendió las idas y vueltas que incluyeron la intervención administrativa del MSP y también la rescisión, por parte de la Junasa, el 16 de febrero, del contrato de gestión que tenía con Casa de Galicia y que era lo que le permitía a la mutualistas cobrar las cápitas por la atención de los afiliados Fonasa. Con esa acción, Casa de Galicia “quedó por fuera del elenco de prestadores integrales del SNIS”, destacó Salinas.

En cuanto a los motivos que llevaron a la mutualista al estado actual, Salinas detalló que “la situación ha continuado siendo deficitaria”, por la falta de las cápitas Fonasa y la venta de servicios de los IMAE que pertenecen a Casa de Galicia, cuyos ingresos “se encuentran cedidos a terceros”, a lo que añadió “una nula gestión de la cartera de deudores comerciales y contratos de compra de servicio a valores superiores o muy superiores a los del mercado”.

Por otra parte, el ministro informó que la deuda de la mutualista con el Banco de Previsión Social por aportes y convenios a corto y mediano plazo es de 443 millones de pesos, lo que ronda los diez millones de dólares.

Por esto, dijo que desde el 31 de diciembre ASSE pasó “a financiar las compras de medicamentos, insumos hospitalarios, insumos generales, técnicas y procedimientos médicos especializados”, entre otros, por un valor mensual de alrededor de 41 millones de pesos, es decir, cerca de 950.000 dólares.

Distribución de los trabajadores

El subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, que está participando en la negociación de la distribución de los trabajadores médicos y no médicos, informó sobre lo avanzado hasta ahora.

Satdjian dijo que según el registro que había hecho el Sindicato Médico del Uruguay, Casa de Galicia tenía 814 trabajadores médicos dependientes, pero que sólo 565 manifestaron su adhesión a ser distribuidos en los links disponibles en la página web del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. “Vamos a trabajar en la base de la distribución total, pero dando prioridad a aquel trabajador que manifestó su voluntad de adherir a ser distribuido”, aclaró Satdjian, y agregó que de los 82 trabajadores médicos independientes, 31 llenaron el formulario.

Asimismo, el subsecretario de Salud Pública adelantó algunos criterios que se manejan para la redistribución: dijo que tendrán prioridad aquellos para quienes Casa de Galicia significaba su único ingreso y acotó que “hay otros criterios que se están acordando entre los gremios”.