Quedarse en casa pero no en silencio pasa a ser una responsabilidad fundamental, para poner bajo el escrutinio público las políticas que se imponen e intentarán imponer en nombre de las crisis.
Esta crisis prueba que es posible plantearnos un cambio para construir una sociedad que dé prioridad a las lógicas comunitarias del cuidado en vez de a las del capital.
No se trata de educación a distancia versus escuela en territorio y trabajo en red socioeducativa. La primera es un medio y un recurso que puede potenciar el trabajo del maestro y la escuela en la comunidad.