Sorprende que no haya más ejercicios de imaginación, especulación y análisis prospectivo de tipo estratégico. Y, peor, que no se hagan públicos y se discutan abiertamente, de manera transparente.
El actual gobierno se encuentra atrapado por imágenes que han articulado sus narrativas de justificación durante la campaña electoral y eso lo lleva a ver en forma unilateral o parcial las circunstancias que nos afectan.