Cultura
Ya pasaron unos días desde su fallecimiento -murió el 19 de junio-, pero en internet no se apagan los comentarios sobre los últimos meses del artista argentino Nicolás García Uriburu, funestos por una querella familiar propia de una telenovela, tristísima y en la que no vale la pena ahondar: básicamente, su hija Azul quiso declararlo incapaz de gestionar su obra, pasando ella a manejar su patrimonio artístico y otros bienes, y él se defendió denunciando los hechos públicamente, en el diario Clarín y durante la última feria ArteBA. No se sabe todavía qué va a pasar con la herencia “física”, pero sí se puede reflexionar sobre su herencia intelectual, ya que es indudable que su nombre es uno de los cuatro o cinco más conocidos internacionalmente de nuestros lares.