
Cultura
¿Qué conejos?
Martín Buscaglia no tiene cable a tierra pero lanza un montón de cables que lo conectan al mundo. Del barrio al mundo y en simultáneo, edita acá, allá y más allá. De niño le mostraron que con la música uno juega y se divierte, no le dejaron dormir la siesta con canciones y construyó su pasión. Hoy es su hija quien no duerme la siesta y su “favela” de amigos músicos hace de Villa Dolores un barrio funk. Lúdico y experimental, hace que un táper con cables invente sonidos en su canción. De Cantacuentos y de cruceros por el Caribe hizo su oficio. Ya saca conejos de la galera y se saca el poncho familiar, forjando un nombre con apellido conocido, pero al que sus canciones dieron nuevo significado.