Deporte

La Confederación Sudamericana de Fútbol le comunicó a Wilmar Valdez y a la AUF que Uruguay fue elegido como país sede de la Copa Mundial de Fútbol Femenino sub 17 que se disputará en 2018.

El jueves a las 19.30 Nacional y Boca Juniors jugarán en el Gran Parque Central el primer partido de su llave correspondiente a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Si bien la dirigencia tricolor manifestó su voluntad de ser local en el escenario del barrio La Blanqueada -intención compartida también por el cuerpo técnico y el plantel de jugadores-, esto quedó plenamente confirmado recién en las primeras horas de la tarde de ayer, cuando las autoridades del Ministerio del Interior comunicaron al club su aprobación.

Como no había sucedido antes en el fútbol femenino, en estos días logran gran destaque las actuaciones de tricolores y aurinegras en las dos categorías en las que hay competencia. En el Campeonato Uruguayo de la categoría absoluta, ambos equipos están igualados en la punta del torneo cuando ya se han jugado tres etapas de la fase clasificatoria.

Fue la tarde esperada y también la menos pensada. El hincha danubiano se entusiasmó en la semana cuando sus directivos confirmaron a Leonardo Ramos, el último director técnico campeón uruguayo con el club (2013-2014), para asumir la conducción en este mal presente del equipo de la Curva de Maroñas. Pero ni el más fanático imaginó que el retorno iba a ser tan agradable y que la iba a pasar tan bien en la fría tarde dominical de Belvedere.

Ayer de tarde, en el Parque Evelio Isnardi de Nueva Palmira, la selección local, campeona de la Copa Nacional de la Organización del Fútbol del Interior, recibió a los campeones del interior de Paraguay (Campeonato Interligas de UFI), Liga Guaireña, por la Copa San Isidro de Curuguaty, tradicional torneo bianual que se disputa desde 1956. El resultado no fue positivo. Los guaraníes ganaron 3-1 y se van con una buena ventaja a Villarrica, de cara a la final de vuelta.

El viernes se pondrá en marcha la Liga Uruguaya de Ascenso de básquetbol, la nueva denominación que tiene el que hasta la temporada pasada se llamó Torneo Metropolitano.