Deporte
Cerro ganó porque quiso, y porque demostró que además de que “el barrio tiene toda su grandeza”, también tiene su fortaleza. Fue inteligente y paciente, sobre todo. Fútbol cero; no se podía, no ameritaba. Todo lo lindo del Monumental Luis Tróccoli, entre sus tribunas, su colorido y su marco escénico ilustrativo, se opacó con el mal estado del campo. En momentos en los que las canchas uruguayas demuestran un buen balance con el césped, la de Cerro es una de las pocas excepciones.
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28 de septiembre de 2015