Hay señales de que este método controvertido empieza a echar raíces en la región, respaldado por una gran organización de la derecha cristiana de Estados Unidos
Para la sociedad, las mujeres con discapacidad ni siquiera representamos el modelo de “mala madre” sino el de “madre imposible”, y el Estado parece no esforzarse en lo más mínimo para cambiarlo.