Hoy día, sindicatos policiales y gobierno de coalición comparten la misma sensibilidad. Aquel viejo discurso popular y subalterno es parte, en la actualidad, del poder hegemónico.
La inclusión del sindicato policial en un movimiento sindical como el PIT-CNT produce contradicciones insalvables. No alcanza con el hecho de que vivan de su salario.
¿Somos realmente un mundo solidario? ¿Por qué, entonces, no nos ponemos todos, codo a codo, a invertir los mismos esfuerzos, fondos y comunicación para prevenir los factores de riesgo que desencadenan tantas muertes?
Es momento de avanzar en la obligatoriedad del electrocardiograma convencional desde los 12 años y cada dos años en el marco de los controles en salud habituales.
Las autoridades del ministerio afirman que todas las plantaciones “son ilegales en principio”, que es como decir que los que plantan son culpables hasta que demuestren lo contrario.