Somos unos cuantos los que consideramos que en lo militar cometimos desde el gobierno del Frente Amplio un conjunto importante de errores, fundamentalmente durante el período del Ñato como ministro.
Esta nueva etapa nos exige transitar un camino de desatomización. Nos lo exige el momento histórico, desde ese concepto milenario, precursor de cualquier análisis politológico, del divide y vencerás.
Atendiendo a las dificultades de captar y fidelizar votantes en el interior del país, el Frente Amplio debería indagar con mayor profundidad en la que fue su única victoria más allá de las márgenes del río Santa Lucía.
La izquierda ha querido con razón “superar” ese modelo de enormes resabios feudales y patriarcales, cada vez más puestos en cuestión por las luchas emancipadoras juveniles.