El viernes 22, a partir de las 15.30 y hasta las primeras salidas del sábado, los trabajadores de la empresa Copsa hicieron un paro que afectó los servicios urbanos, suburbanos e interdepartamentales. La medida se tomó en reclamo de las 50 personas que están en el seguro de desempleo que no cobraron en noviembre y diciembre. “No tienen una solución ni una respuesta clara”, dijo este lunes a la diaria el secretario general de la Asociación de Trabajadores de Copsa (ATC), Alejandro Albes.
Según relató el integrante del sindicato, lo que habría sucedido es que la empresa se acogió a la ley, promovida por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que permite que las empresas corran la licencia que correspondía en 2020, pero no habrían hecho los trámites en tiempo y forma, por lo que el Banco de Previsión Social (BPS) contó como que se habían tomado la licencia y no les pagó lo que corresponde al seguro de paro.
En octubre, para hacer frente a la crisis generada por la pandemia de covid-19, el MTSS decidió enviar al Parlamento un proyecto de ley que permite que la licencia generada en 2019 pueda ser usada hasta diciembre de 2021. Además de que la Ley 12.590 (de 1958) exige cierto tiempo de trabajo computado para el goce de la licencia, el Decreto-Ley 15.180, Ley de Seguros de Desempleo, establece que las personas que hicieron uso de ese beneficio no generan días de licencia. Por esto, el proyecto proponía que los trabajadores amparados en el seguro especial deberían generar días de licencia “en forma proporcional al trabajo efectivo prestado”, dice la exposición de motivos de la ley, que después de ser presentada por el MTSS fue aprobada por las dos cámaras.
“Somos sólo los trabajadores asalariados los que estamos con esta problemática y a los que nos cambiaron la licencia”, dijo Albes, y agregó que las personas que trabajan en Copsa pero que son accionistas (los que tienen parte de los ómnibus) “no fueron afectados de la misma manera”.
El secretario general del gremio dijo que los asalariados de los coches interdepartamentales están trabajado más horas que las estipuladas: “Hacen 120 o 130 horas cuando el convenio es que 96 horas son pagas por la empresa y 96 por el BPS”. Según Albes, estos asalariados hacen las 96 horas del BPS y más para la empresa, por lo que, al mismo tiempo que hay trabajadores haciendo “horas extras”, otros están en el seguro de paro. “Me parece que no corresponde”, dijo.
Albes comentó que el sindicato no sabe cuál es la composición social de la empresa, o sea, cuántos asalariados hay, pero los afiliados a ATC son 350. “Tenemos hace mucho tiempo un convenio que dice que 51% deben ser asalariados y 49% accionistas”, aclaró, pero reconoce que no sabe cuál es el número exacto de personas que trabajan en Copsa.
Además del reclamo por la falta de pago, ATC denuncia persecución sindical. Albes contó que el 21 de diciembre se hizo una asamblea en la terminal de Tres Cruces, en la que varios empleados pararon. En ese entonces reclamaban que no se les había abonado el aguinaldo y no tenían información del día en que lo cobrarían. “A los compañeros que pararon ese día jurídica [de Copsa] los está citando de manera individual, sin representación sindical, y todo esto fue planteado al MTSS y avalaron [a la empresa]”, lo que para el sindicato es una clara muestra de represión sindical.
Ya fueron cinco personas a responder las consultas de la empresa y, según relató Albes, lo que quieren es saber los motivos del paro de diciembre. “Cuando les explican que era por el aguinaldo, las preguntas son invasivas”, sostuvo. Quieren saber sobre la existencia de un grupo de Whatsapp y quién tomó la decisión de parar. El integrante de ATC dijo que no tienen información sobre posibles sanciones ni represalias o medidas sancionatorias para las diez personas que han sido citadas hasta ahora.
Santiago Torres, subdirector de la Dirección General del Trabajo (Dinatra) del MTSS, negó, en diálogo con la diaria, que desde ese ministerio hayan dicho a los trabajadores que no podían ir a la reunión con un representante sindical. Además, aseguró que el problema de los pagos del subsidio por desempleo está resuelto y que eso se comunicó a los trabajadores en una comisión tripartita (integrada por el Poder Ejecutivo, representado por el MTSS y el MTOP), en una reunión que se hizo el jueves 21 de enero, un día antes de que los trabajadores hicieran el paro. “Se aclaró que el BPS viene con algunos retrasos pero a partir del 1° de febrero este tema queda solucionado”, aseguró el jerarca.
“Nosotros no les podemos decir si tienen que ir o dejar de ir [con representantes sindicales], eso es un disparate [...] La empresa instruyó un mecanismo disciplinario y citó a los trabajadores [...] El ministerio no tiene nada que objetar de que la empresa indague por qué hicieron lo que hicieron; y ellos pueden ir acompañados de quien fuere. Nosotros no podemos decirles si tienen que ir con un abogado o con un dirigente. No somos quien para decirles eso”, afirmó.
Sobre el paro del viernes dijo que fue sorpresivo y que la Dinatra se enteró “de casualidad”. “Yo me dije: ‘Qué raro que ni el sindicato ni la empresa llamaran a la Dinatra por esta dificultad’. Además, el convenio colectivo suscrito en su momento tiene un mecanismo establecido para que no existan paros sorpresivos”, dijo. Torres calificó la medida de “curiosa”, porque tenía una plataforma muy similar a la de diciembre, convocatoria de la que, según el jerarca, “nadie se hizo cargo”.
“El sindicato dijo que no lo decidió porque justo estaban en un cambio de directiva y como que quedó una especie de tierra de nadie. Desde el ministerio se indicó que eso era grave, porque trabajadores de manera espontánea, por las razones que fuera que se les antoja, no pueden hacer un paro sorpresivo que no esté avalado por la organización sindical. Esa es una situación complicada”, subrayó, sobre la medida tomada en diciembre.
Preocupación por los contagios
El secretario general de ATC dijo a la diaria que una trabajadora de las agencias, los lugares en que se venden boletos, está enferma de coronavirus y a partir de esa información descubrieron que estos lugares están siendo desinfectados una vez por semana “o menos”.
“Copsa no está aplicando el procedimiento sanitario para la covid-19. Nos pusimos a ahondar en el tema y nos enteramos de que la limpieza de los ómnibus se está haciendo una vez al día”, cuando debería ser después de cada viaje. Albes dijo que hubo cinco infectados en las agencias, pero aclaró que ya se recuperaron.
En diciembre del año pasado, una de las medidas que tomó el gobierno fue que los ómnibus interdepartamentales tuvieran un aforo de 50%. En ese momento el presidente Luis Lacalle Pou, en una conferencia de prensa, dijo que se subsidiaría a las empresas por “aquella pérdida que eventualmente puedan tener”. La medida regiría desde el 21 de diciembre hasta el 10 de enero, pero aún sigue vigente. No obstante, los ómnibus suburbanos, los que salen de la terminal de Río Branco, no tienen un aforo establecido ni un subsidio, lo que sí se estaría aplicando es que no podrían ir más de diez personas paradas. Albes consideró, a título personal, que los suburbanos también deberían tener un aforo, pero admitió que para hacerlo debería haber más coches circulando.
“En el suburbano hay tramos de hasta 70 kilómetros, es necesario el distanciamiento, como lo está marcando el gobierno. En el interdepartamental se está haciendo lo que se tiene que hacer, pero el sector suburbano no tiene la misma medida”, dijo. Una de las recomendaciones para estos viajes es que se pare en algún momento, se abran puertas y ventanas y se ventile, algo que no sucede en todos los recorridos. Sobre este punto el sindicalista dijo: “Hay cosas para pulir. Sería importante que haya una orden oficial por parte de las empresas o del MTOP de que se pare y se cambie el aire, porque estamos dos o tres horas encerrados y, por más que se respete el distanciamiento o el uso de tapabocas, el peligro está latente”.