El lunes 18 de octubre se conmemoró el Día de la Construcción bajo la consigna “Construyendo el Uruguay del futuro”. Con la participación del presidente Luis Lacalle Pou, integrantes del gabinete, e intendentes, en el evento se repasaron los principales avances del sector, pero también los desafíos que tiene por delante. En 2020, durante la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, la construcción fue el único sector de la economía que creció, y en el primer semestre de 2021, mientras la economía del país creció 4,1%, la industria de la construcción lo hizo 8,8%. Sin embargo, buena parte de este crecimiento tiene que ver con dos obras que se vienen ejecutando: la construcción de la segunda planta de celulosa de UPM, y el Ferrocarril Central, ocupando ambas 20% de la mano de obra actual del sector. Se calcula que para 2023, las dos obras estarán finalizadas.
Es por esto que según el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Diego O’Neill, hay que apostar a “ampliar la inversión pública que está prevista en el Presupuesto a través de instrumentos de financiación alternativos”, y apuntar a la construcción de viviendas, sea a través del fideicomiso para los asentamientos “o los contratos Crema que va a sacar el Ministerio de Transporte para obras viales”, así como continuar con el impulso que viene tomando la construcción de viviendas de interés social, luego de las modificaciones introducidas para dinamizar este marco legal.
Uno de los aspectos más destacados por los actores de este rubro son las relaciones laborales. Tanto O’Neill como el secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), señalan que existe una larga tradición de negociación colectiva, que comenzó con la ley que instaló los Consejos de Salarios en 1943, y que se manifiesta de manera positiva en haber constituido los fondos sociales de la construcción, “un ámbito de trabajo permanente de colaboración”.
En la visión de Diverio, “la relación entre trabajadores organizados” y “las distintas gremiales empresariales es de mucho respeto, de que tenemos claro que nosotros tensamos la cuerda, pero siempre respetando la mesa de diálogo como una herramienta fundamental para resolver las diferencias que podamos tener”.
Otro de los aspectos destacados en el Día de la Construcción por O’Neill fue el trabajo de capacitación que se realiza en el rubro y por la igualdad de género en el acceso al empleo, lo que ha llevado a multiplicar la participación femenina en puestos administrativos y técnicos, pero también en las obras. Sin embargo, para las mujeres que trabajan en la construcción, aún queda mucho para hacer por la igualdad.
Hace pocos días se dio una situación conflictiva, justamente en la obra de la planta de celulosa de UPM 2, pero se resolvió con la firma de un convenio, tras intensas negociaciones. Sobre este tema y el desarrollo de las etapas finales de la inversión más grande de la historia del país y de la empresa, se dialogó con el gerente de Comunicación de UPM, Matías Martínez.
Asociada a la construcción de la pastera de UPM, se viene desarrollando en el centro del país, paralelo al eje de la ruta 5, la obra del Ferrocarril Central, que servirá para la salida de la producción de celulosa desde la planta, ubicada sobre el río Negro, hasta el puerto de Montevideo. El representante legal del Grupo Vía Central, Alejandro Ruibal, contó algunos detalles de la obra, que consiste en reconstruir parte del antiguo trazado de la vía que unía Montevideo con Rivera, aunque con 20% de recorrido nuevo, ya que se eliminaron curvas y se evitó pasar por el centro de las ciudades.
Además de estas dos grandes obras, que emplean a cerca de 10.000 trabajadores en forma directa, se presentó la obra del viaducto de la rambla portuaria, que permitirá agrandar el puerto, separar el tránsito particular del tránsito pesado y que el tren no interrumpa el flujo vehicular, y el proyecto Neptuno, un plan para la instalación de una toma de agua en la costa de San José (Río de la Plata) para ser potabilizada y destinada a abastecer a la población del área metropolitana. A pesar de que existe consenso en la necesidad de esta obra, también han surgido voces críticas con argumentos legales y ambientales.