Con el punto de comparación fijo en 2019, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) presentó, este martes, tres indicadores que muestran “avances en la protección de los derechos de los trabajadores”: baja de la informalidad, aumento de las inspecciones y baja de la accidentalidad.

Según el titular de la cartera, Pablo Mieres, hay “resultados muy positivos”. Según el inspector general de Trabajo y Seguridad Social, Tomás Teijeiro, son tres “ítems” que marcan “un hito que merece ser destacado como logro del MTSS, pero también como logro del trabajo mancomunado de todos los actores sociales”.

Informalidad

La tasa de no registro a la seguridad social, es decir, la informalidad en el mercado de trabajo, disminuyó de 25% en 2019, a 21% en 2022. Mieres comentó que si bien durante la pandemia la informalidad bajó “en distintos países del mundo”, entre los cuales Uruguay “no fue la excepción”, al finalizar la emergencia sanitaria “volvió a subir en la mayor parte de los países, [pero] en Uruguay no”.

En parte, Mieres lo atribuyó a “la importancia que adquirió el hecho de que el trabajador estuviera amparado en la formalidad”, sobre todo, en el seguro por desempleo. “Seguramente es una de las explicaciones. El incremento de la formalidad estuvo atado a la valoración de la importancia de estar formalizado”.

En diálogo con la diaria, Favio Riverón, presidente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (Fuecys), manifestó: “No tenemos constatado formalmente que haya una baja de la informalidad”. Mencionó que una de las razones por las cuales podría observarse una caída del no registro son los jornales solidarios de los gobiernos departamentales.

“Esencialmente, el grueso de esos trabajadores es gente que estaba en la informalidad y que pasó a tener trabajo dependiente”, señaló. Los jornales solidarios suponen un salario de 12.500 pesos mensuales por 12 días de trabajo. Riverón comentó que “en muchos lugares del interior” los delegados de Fuecys “nos dicen que la informalidad aumentó”. Agregó además que la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay “ha estado preocupada por el aumento de la informalidad”.

Acerca de la mayor valoración de los beneficios del empleo formal, Riverón reconoció que “eso es cierto” y afirmó que, a partir de la pandemia, “el trabajador visualiza de manera diferente el estar o no estar formalizado”. Sin embargo, sostuvo que “eso no necesariamente implica un aumento de la formalidad”.

Por su parte, Teijeiro puntualizó que el 21% de no registro a la seguridad social sitúa a Uruguay en el primer puesto de América Latina, “algo que ha sido destacado por la Organización Internacional del Trabajo”. En 2010, la informalidad afectaba a 32% de los trabajadores uruguayos.

Accidentalidad

Por otra parte, el MTSS reiteró los últimos números sobre siniestralidad laboral, presentados en octubre. Quitando 2020 por los efectos de la pandemia, 2021 fue el año en el que se registró la menor cantidad de accidentes laborales desde 2014. Hubo 31.130 accidentes amparados por el Banco de Seguros del Estado. En comparación con 2019, se observa una disminución de 7,1% en 2021.

Mieres dijo que si bien la caída de la siniestralidad “es un fenómeno que ya venía ocurriendo” en el último tiempo, “en los años que nos han tocado a nosotros, se sigue reduciendo”. Teijeiro vinculó la disminución a “la labor inspectiva del MTSS en la calle”, así como también al “funcionamiento de las [comisiones] tripartitas de salud y seguridad”, integradas por representantes empresariales, sindicales y del ministerio.

Riverón compartió el valor del trabajo de las comisiones tripartitas. Sin embargo, mencionó que en el análisis de la reducción de la siniestralidad debe considerarse el incremento “sustancial” del teletrabajo. “Es evidente que el porcentaje de lastimados bajó porque en ese caso estaban en su domicilio”.

Inspecciones

A diferencia de los anteriores, el tercer indicador destacado por el MTSS marca un aumento. En 2021, se realizaron 5.086 inspecciones de condiciones generales de trabajo, esto es, 35% más que en 2019. Para Mieres, esto es gracias a “un esfuerzo grande de los funcionarios de la Inspección [General del Trabajo]”, que se hizo “a contrapelo” cuando en otros países “la función inspectiva se cerró durante la pandemia”. “En Uruguay no fue así, siempre se siguió trabajando”, valoró.

Al respecto, Riverón planteó la preocupación del movimiento sindical por el proceso “extremadamente largo” en torno a una inspección. A modo de ejemplo, apuntó: “La Inspección constató, en el medio del conflicto del supergás, que había puestos de trabajo tercerizados en la planta de Riogas. Al día de hoy, no tenemos una resolución de la Inspección. Estamos a fines de noviembre, el conflicto terminó en junio”.

Salarios

Consultado sobre los desafíos del MTSS para lo que resta del mandato, Mieres manifestó su voluntad de “redoblar el esfuerzo” para que dentro de dos años “podamos mostrar una mejora con respecto a lo que estamos presentando hoy”. Aunque afirmó que “cada vez es más difícil seguir mejorando”. “Es el gran desafío que tenemos, seguir aumentado las inspecciones, seguir reduciendo la informalidad y la accidentalidad en el trabajo”, sostuvo.

Para Riverón, en cambio, el “gran problema” es la recuperación de los salarios de los trabajadores. El Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT) informó recientemente que el poder adquisitivo del salario promedio está 3,5% por debajo con respecto a 2019. Mencionó también como uno de los principales desafíos el aumento de la precarización.