En los últimos días se divulgó un informe de la empresa Illuminati Lab que generó revuelo en redes sociales porque analiza las interacciones de usuarios en X respecto al debate sobre la denuncia de Romina Celeste contra Yamandú Orsi.
En sus 18 páginas, el informe releva un conjunto de cuentas que participaron intensivamente del debate en esa red social y detalla los clusters de opinión: agrupa a los usuarios por interacciones negativas, positivas o neutras y cómo se relacionan entre sí.
Las cuentas, todas públicas (es decir que permiten visualizar su contenido sin necesidad de seguir al usuario), fueron categorizadas por la compañía a través de una metodología conocida como escucha social. Esta implica el uso de softwares de análisis de redes que permiten sistematizar de forma masiva los metadatos de la red social, un servicio también conocido como social big data.
Un especialista en ingeniería consultado por la diaria Verifica, y que solía trabajar en el rubro, detalló cómo es el procedimiento que generalmente utilizan estas compañías para la elaboración de estos informes.
En primer lugar, configuran una herramienta de algún tercero para realizar la escucha social. Son software corporativos, que se configuran para escuchar las menciones sobre un tipo de palabra clave. Este procedimiento, que en general se hace en tiempo real, implica recabar todas las menciones públicas que se vierten en redes sociales sobre un determinado término. Puede ser menciones sobre un individuo, una organización, institución o una compañía.
Además, este mismo ingeniero, que ya no trabaja con esos métodos, advirtió que es importante tener en cuenta la ficha técnica del análisis, ya que es relevante saber los términos que se tuvieron en cuenta la hora de definir la conversación sobre el candidato.
A los efectos del informe en cuestión: para entender qué significa un resultado que arroja 200.000 menciones a Yamandú Orsi, es preciso saber si lo que se ha medido son las menciones a la cuenta oficial o si también se ha medido la palabra Orsi por todo el universo de X, y cómo actúan cuando encuentran cosas que no tienen que ver con el candidato.
Asimismo, una dificultad muy importante es la geolocalización por temas de privacidad, que por defecto no aparece. Solamente un 2% de los usuarios de X tienen habilitado la ubicación. Ese dato permite asegurarse de que alguien que menciona a Orsi está en Montevideo, en Canelones, o Uruguay. Si no se cuenta con ese elemento, hay que hacer otro tipo de chequeo para asegurarse de que están hablando del Orsi que se está queriendo medir.
Este tipo de softwares permiten además clasificar por sentimiento los mensajes recolectados y discernir si son positivos, negativos o neutros para medir el impacto sobre una determinada figura. En el caso del informe de Illuminati Lab, se definieron tres clusters (grupos) entre los usuarios promotores del supuesto ataque a Orsi, los defensores del candidato y el universo de medios de comunicación.
El primer paso posterior al análisis implica depurar, sacar la basura en la jerga, y finalmente la herramienta misma te dice el sentimiento asociado a esos mensajes y algunos pocos datos más como el género de los usuarios.
El informe presentado por Illuminati Lab causó revuelo en redes sociales luego de que varios usuarios se sintieran afectados por ser mencionados allí. Entre quienes manifestaron su disconformidad estuvo la exfiscal Gabriela Fossati, quien anunció en X que se presentaría ante la Policía a radicar la denuncia cuando volviera al país.
Me acaban de confirmar que he sido investigada por privados con geolocalización incluida.
— Gabriela Fossati (@Gaby_marigaf) March 26, 2024
Hoy voy a enviar denuncia a Secretaría de Fiscalía y cuando vuelva al país ante la Policía.
Quiero co ocer el motivo y si me expusieron en mi seguridad.
Todos deberían hacerlo. pic.twitter.com/kkt7EUfeBg
¿Qué sabemos de Illuminati Lab?
La empresa pertenece al grupo NS Group, cuyo principal referente es el consultor y empresario Carlos Ibáñez Constantino, y está compuesto por distintas empresas, cada una con una cartera de negocios distinta, siempre relacionada al mundo de la comunicación y el marketing digital. Illuminati Lab, por su parte, se encarga del análisis de campañas políticas en redes sociales.
“Monitoreamos el pulso de las conversaciones más disruptivas entre usuarios. Desarrollamos grandes conceptos, comunicados de manera simple. Una estrategia con múltiples tácticas maximizando el potencial de los nuevos medios de comunicación. Siempre focalizadas en personas, activando y movilizando voluntades alrededor de causas, convirtiendo acciones personales en movilizaciones colectivas, alcanzando grandes niveles de exposición llegando a impactar sobre los medios tradicionales de comunicación”, detalla el vídeo de presentación en su web.
En una entrevista a una emisora radial panameña a finales de 2023, Ibañez presentó el barómetro político de candidatos que elabora Illuminati Lab: “Es un reporte que nosotros generamos en muchos países donde tenemos actuación y donde no tenemos actuación. La idea es tomar figuras políticas, sean candidateables o no”.
Sin bien el ejemplo presentado desarrollaba un informe sobre la actual campaña electoral panameña de cara a los comicios del próximo 5 de mayo, explica cómo realizan el scrapping, que es el proceso de recolectar datos desde la web de forma manual o automática.
En la web de la empresa están publicados varios informes sobre procesos políticos de la región, como el plebiscito constitucional de Chile o las últimas elecciones generales en Paraguay. En la entrevista mencionada, el propio Ibáñez admitió haber trabajado para uno de los candidatos en dichos procesos.
La compañía representante del grupo en Uruguay es Nicestream, que trabaja para varias empresas privadas y organismos estatales, como el Banco República o la Intendencia de Canelones, con servicios de marketing digital. Durante la campaña electoral de 2019 trabajaron para el candidato colorado Ernesto Talvi en la elaboración de informes de interacciones en redes sociales.
Sin embargo, este grupo empresarial y la figura de Ibáñez no estuvieron exentas de polémicas. Una investigación realizada por ladiaria en conjunto al Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y publicada en julio del año pasado, repasó varios de los vínculos internacionales del consultor, quien estuvo envuelto en procesos judiciales en varios países.
En su momento Ibañez se hizo conocido por haber participado con su filial española en el Barcagate, una investigación judicial que recayó sobre el presidente del Barcelona F.C, Josep María Bartomeu, que entre otras cosas supuso un desvío de fondos para montar una operación mediática contra jugadores y otros miembros del directorio del club.
En el ámbito político ha trabajado con partidos de distinta ubicación en el espectro político a lo largo del mundo, como el Partido Popular de España, el Partido Revolucionario Institucional de México y para la campaña de Sebastián Piñera en Chile. Asimismo, manifestaron haber trabajado en distintos procesos políticos y referendos, como el “Procés”, el truncado proceso de independencia de Cataluña que comenzó en 2012.