Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
La atención se concentra en la acelerada propagación del virus causante de la covid-19 y las nuevas medidas para frenarla que el Poder Ejecutivo anunciará hoy o mañana. Al mismo tiempo se procesan otras cuestiones importantes, algunas vinculadas con la emergencia sanitaria y otras no.
Los datos difundidos ayer por el Sistema Nacional de Emergencias reafirmaron todos los motivos actuales de preocupación. 400 diagnósticos nuevos contribuyeron a un total de 3.425 casos activos, ahora en los 19 departamentos. La proporción de resultados positivos en el total de testeos mantiene una firme tendencia ascendente, al igual que la cantidad de personas en cuidados intensivos.
Es muy claro que el promedio de contactos entre personas viene en aumento, y que esto complica, además, el rastreo de los hilos epidemiológicos cada vez que se detecta un nuevo contagio. Esos datos del riesgo sanitario están sobre la mesa, junto con la evaluación de los costos económicos y sociales asociados con restringir la movilidad de la gente.
Debería estar claro también que no se trata de “elegir entre la salud y la economía”. Los peligros se potencian mutuamente, y el desafío es definir una hoja de ruta que evite las peores consecuencias de ambos. De todos modos, la mayor incógnita es si esto se intentará, como hasta ahora, con un criterio restrictivo del gasto público. Así va a ser mucho más difícil.
Mientras tanto, se desarrollan acciones para comprender mejor las características de la pandemia, imprescindibles porque todavía queda por recorrer un largo y difícil trecho antes de que la disponibilidad de vacunas abra mejores perspectivas. El Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de Covid-19 dio a conocer aportes en este sentido, que reafirman el papel crucial de la comunidad científica, en interacción fluida con el resto de la sociedad, para hacer frente a los problemas actuales.
Una prueba más de lo antedicho es el reconocimiento de la prestigiosa revista Nature al virólogo uruguayo Gonzalo Moratorio, del Institut Pasteur de Montevideo y la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Moratorio fue distinguido como uno de los diez científicos más importantes del año por su papel en el desarrollo de kits de diagnóstico.
Al mismo tiempo, hubo movimientos muy significativos en el terreno de la política partidaria. La Cámara de Representantes aprobó un proyecto que le pone límites a la plantación de bosques, para evitar su expansión a costa de otras actividades productivas agropecuarias. Más allá de los contenidos específicos de la iniciativa, que pasó al Senado, es muy relevante que la mayoría en Diputados haya estado formada por el Frente Amplio y Cabildo Abierto, además del voto con que cuenta el Partido Ecologista Radical Intransigente.
Fue un recordatorio de que la “coalición multicolor” tiene acuerdos vagos en varias áreas, y ni siquiera eso en varias otras. Como no ha comenzado siquiera a discutir una agenda de gobierno tras la aprobación de la Ley de Urgente Consideración y la de Presupuesto, hay varias incógnitas sin resolver, y mucho espacio para la política.
Hasta mañana.