Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

“Hablar de mutilación es un poco duro”, dijo ayer el presidente Luis Lacalle Pou en Florida acerca del documento interno del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) publicado ayer por este medio.

Lo de la mutilación se refiere a los efectos que tendría, en las políticas sociales del Mides, el recorte de casi 30% que le demanda el equipo económico, y la sensibilidad presidencial ante las metáforas crudas parece ser selectiva, porque fue Lacalle Pou quien dijo en conferencia de prensa, el 2 de abril, que su gobierno no se iba a “amputar ningún mecanismo para poner a andar al país”.

En todo caso, es pertinente señalar que las autoridades del Mides están dispuestas a que les amputen posibilidades de actuar ante la crisis social, pero no quieren que las mutilen.

Por responsabilidad social o por interés político, tampoco quieren ser víctimas de mutilaciones, ampùtaciones o recortes la cabildante ministra de Vivienda, Irene Moreira, ni el colorado presidente de la ANEP, Robert Silva.

Volviendo al documento del Mides, Lacalle Pou afirmó que no sabía quién lo escribió, y dijo que ya se había comunicado con las autoridades del ministerio para que le explicaran lo de la mutilación. Es poco verosímil que, tras esas conversaciones, el presidente siguiera a oscuras sobre la autoría del texto, pero lo más llamativo fue que no hablara de la directiva de recortar presupuesto.

A su vez, y como era esperable, desde el Frente Amplio hubo reacciones a la divulgación del documento, pero no todas en la misma dirección.

Marina Arismendi, ex titular del Mides, criticó varias de las decisiones adoptadas en los últimos meses por su sucesor, Pablo Bartol, y sostuvo que el actual gobierno nacional tiene aporofobia (aversión a las personas pobres). La diputada Cristina Lustemberg se comunicó con Bartol para compartir sus preocupaciones; el también diputado Gerardo Núñez cursó un pedido de informes al Mides sobre la autoría del documento, al parecer con la sospecha de que es producto de una consultoría externa; y su par Gustavo Olmos adelantó que el FA “estará comprometido en dar apoyo parlamentario a un presupuesto reforzado para el Mides”, a fin de “mantener los programas sociales y evitar que miles de uruguayos caigan nuevamente en la pobreza”.

No fue este el único asunto en que se manifestaron posiciones distintas de frenteamplistas. Luego de que Javier Miranda anunciara que Carolina Cosse, Daniel Martínez y Álvaro Villar no debatirían con Laura Raffo ni se reunirían (por separado o juntos) con Lacalle Pou, varios dirigentes consideraron equivocada esa manera de encarar la campaña.

Los más críticos fueron los de sectores que apoyan la candidatura de Villar, y esto no debería sorprender, ya que el ex director del hospital Maciel había dicho que estaba dispuesto a participar en un debate con Raffo, y le había pedido una entrevista al presidente.

Tampoco puede sorprender que la candidata a la Intendencia de Montevideo de la “coalición multicolor” haya aprovechado el anuncio de Miranda para socavar la credibilidad de sus rivales, subrayando que son mandatados por otras personas.

Hasta mañana.