Alejandro Astesiano, exjefe del Servicio de Seguridad Presidencial imputado por falsificación de documentos y asociación para delinquir, entre otros delitos, borró todo el contenido de su celular antes de ser detenido. Esta semana, la Policía logró recuperar 100% de esa información.

El País accedió al expediente de la investigación que lleva adelante la fiscal Gabriela Fossati. Al relevar las conversaciones consta que existieron presiones y amenazas entre las personas imputadas, en particular entre el escribano Álvaro Fernández y Astesiano, por el “incumplimiento” y las “demoras” en las gestiones. Para “enmendar” sus “errores”, Astesiano llega hasta a ofrecer un auto oficial de Presidencia con personal para trasladar a ciudadanos rusos a los que les habían falsificado la documentación.

El escribano y Astesiano se comunicaban a través de Telegram y a los pasaportes y las ciudadanías les decían “cumpleaños”. El País revela algunos de los mensajes que intercambian.

Fernández: “Te dije que necesito un dato concreto [respecto de la hora del trámite]. Igual no dije nada específico. Pero sí necesito la hora!!! Pues ya se está saliendo de control. [...] Por favor pedile hora [en la oficina estatal]”.

No hay respuesta de Astesiano.

Fernández envía iconos: una calavera, una imagen que dice “Help”, un gato esperando y un reloj de arena.

Días después, Fernández reitera la comunicación y presiona a Astesiano: “Movete porque esto se va al carajo!!! Dame algo concreto y dámelo ya!!!! Estás haciendo lo mismo que me hiciste con los otros. Y me tuviste dos semanas y se tuvieron que ir furiosos!!! Con este está pasando lo mismo. Yo te creo, pero necesito que hoy se festeje el ‘cumpleaños’”.

Astesiano: “Hoy están en eso a partir de las 14 horas. Va a salir. Dejemos que trabajen, ya pidieron 55 más”.

Fernández amenaza a Astesiano: “Yo los dejo trabajar, por eso te pregunté qué fecha. Me dijiste el nueve y aquí está desde el ocho [dos días antes de la fecha de estos mensajes] y no hay nada concreto. Si no podés festejar un ‘cumpleaños’, cómo querés festejar cien ‘cumpleaños’ [...] Si hay que comprar otra ‘torta’, decime. Pero tiene que ser ya!! Los tranquilicé [a los clientes] sólo por hoy. Si no hay concreción, a las 15.00 horas los ‘cumpleañeros’ van a visitarte. Acelerá el trámite porque en 20 minutos te van a visitar”.

Astesiano responde en un audio: “Bo, a mí que me venga a visitar el que quiera visitarme, no tengo problema ninguno. Primero que a ponchazos no me lleva nadie y la verdad que son una manga de enfermos. Y decile al [gestor] ruso, este puto del Gordo, que si me quiere visitar que me venga a visitar cuando quiera nomá, ¿ta? Son una manga de atrevidos”.

Fernández: “Si tu amigo no puede, decímelo y chau. No perdemos el tiempo y no tengo a la gente esperando al pedo. Así no se puede. Hace dos días que no duermo. Esto no es un juego!!!. Ayer le aseguré que salía, por lo que vos me mandaste. ¿Y ahora qué hago? ¿Me compro un pasaje para el África?”

Astesiano: “Sí. Yo paso luego y te llamo”.

Los mensajes de Fernández aportan una novedad y es que sugiere que podría haber pasaportes diplomáticos adulterados: “Pero no es necesario hacerlos diplomáticos!! Son uruguayos comunes”.

Astesiano justifica la demora: “Pero no hay serie para ellos [de documentación uruguaya]. Porque están controlando a mis rusos”.

Fernández: “Lo están haciendo mal. Son uruguayos comunes y corrientes nacidos en otro país”.

Astesiano: “Por eso”.

Fernández: “Entonces con los otros va a ser imposible”.

Astesiano: “Pero no hay series. Varía cuando son nacidos en otro país. No son iguales”.

Fernández: “Si uno es casi imposible, imaginate cien!!!”

Astesiano: “Noo porque van liberando [series]”.

Fernández plantea la cantidad de personas a las que tienen previsto falsificar documentación en el corto plazo: “Tenemos setenta apuntados esperando por este [un ciudadano ruso]. Si sale este vienen siete de a diez. (...) Por favor ya está insostenible. Lo mismo pasamos con los anteriores... Por favor no lo repitas!!!”.

Astesiano no responde.

Fernández recarga con otra amenaza y denota incumplimientos previos del exjefe de seguridad de Luis Lacalle Pou: “Dejate de jugar en Instagram y contestame. Mirá que esto no es joda. Es la tercera vez que nos lo hacés!!!! Y esta termina muy mal si no tenés hoy un resultado”.

En otra comunicación, a través de Whatsapp, Fernández increpa a Astesiano y lo trata de “mentiroso”.

Astesiano: “Son unos boludos [los rusos]. ¿Ayer fue? Si ayer me llamó que era la última oportunidad que rompía todo, bo, son unos boludos, bo [...] Yo sé que [no se comprende lo que dice] mal, pero esta vez estaba bien. Era con el uno directo [si bien no dice el nombre, el medio que reveló las conversaciones infiere que se refiere a un organismo policial] y podíamos hacer todos los demás porque ya estaba todo arreglado. Eso es lo que me calentó”.

Fernández le responde: “Escúchame eso del uno siempre me lo dijiste. Yo se lo repetí 30 veces a ellos. ¿Ahora hay otro uno? Naaa, no me creyeron nada, obviamente, y me mandaron a cagar y tenían razón. Ahora no es el uno, es el cuatro o el tres. Ellos ya no confían más. Esto es como el cuento del pastor mentiroso. Después al final nadie te cree”.

Dos jerarquías policiales están siendo indagadas en el caso. Uno de ellos es Héctor Ferreira, subdirector de la Policía. El otro es Henry de León, director de la Dirección de Fiscalización de Empresas del Ministerio del Interior. La defensa de ambos evalúa si van a declarar en función de la evidencia que haya en la causa.

El Ministerio del Interior apuntó contra la prensa y planteó que jerarquías policiales asociadas al caso Astesiano son “víctimas” de difamación. Luis Alberto Heber, ministro del Interior, apoyó a las jerarquías policiales indagadas y dijo que “están de licencia” mientras la cartera que dirige los investiga. Para el ministro “no son culpables” aún y “cuando sean culpables se tomarán las medidas”. La Fiscalía busca identificar quién es la persona a la que Astesiano se refiere como “el 1 de la Dirección Nacional de Identificación Civil”.

Autos oficiales de Presidencia al servicio de los rusos a los que Astesiano falsificaba documentos

En una conversación posterior, Astesiano ofrece autos oficiales de Presidencia de la República para trasladar a personas rusas a las que les había falsificado documentos. “Nosotros mismos los vamos a esperar al aeropuerto” y “mando un auto de nosotros” son algunas de las ofertas que constan en los mensajes que compartió El País. Entre las potestades de Astesiano al frente de la custodia presidencial, estaba tener vehículos y personal a disposición.

Fernández: “En realidad ya salieron para acá [los rusos a los que les falsificaron documentos] porque mañana tienen que estar por aquí para realizar unos trámites. Veremos. Los agarré en un anca de un piojo y los mandé para atrás. Esperemos. Ahora quedé más tranqui. [...] Ahora ya me dieron bola”.

Astesiano responde y ofrece un auto oficial de Presidencia para ir a buscar a las personas con documentación adulterada al aeropuerto de Carrasco, además de “apurar el trámite”: “Veo con el presidente la agenda que tenemos y ya arreglamos todo, ¿ta? Es más, yo ahora apuro eso, para que sigan adelante con eso así me firman estos ya está, ¿ta? Así ya está todo pronto, ¿dale? Y si querés nosotros mismos los vamos a esperar al aeropuerto. Mando un auto de nosotros”.