Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El oficialismo intenta poner en orden su trabajo parlamentario, que se ha venido complicando debido a diferencias internas sobre proyectos a los que les había asignado prioridad. Se acerca el tratamiento de la última Rendición de Cuentas de este período de gobierno en la que se pueden aprobar aumentos del gasto, y todos quieren despejar la agenda antes de que pase a predominar la campaña electoral.

El problema de fondo es que la coalición de gobierno no se dedicó a la elaboración colectiva después de ganar las elecciones y, agotados los acuerdos preelectorales viables, le van quedando básicamente sobras a medio cocinar y platillos que no les gustan a todos los socios.

En lo referido a la reforma jubilatoria, Cabildo Abierto (CA) presionó hasta forzar cambios que beneficiaran la imagen de ese partido (ante la población en general y los militares en particular), a costa de reducir el ahorro estatal que procura la iniciativa, y ahora el Partido Colorado (PC) intenta recorrer el mismo camino. El presidente Luis Lacalle Pou parece haber asumido, en la negociación con el senador Guido Manini Ríos, que aceptar sus demandas era mejor que un fracaso del proyecto, pero si aplica el mismo criterio con los reclamos colorados, el acercamiento a cuentas más equilibradas va a resultar aún menor.

Las polémicas sobre el proyecto de “corresponsabilidad en la crianza” o “tenencia compartida” se han desarrollado con otros alineamientos, ya que el punto de partida fue la unificación de una iniciativa cabildante y otra nacionalista, con fuertes resistencias desde parte del sector colorado Ciudadanos, pero las discrepancias, las dudas y la disposición a negociar cambios existían también dentro del Partido Nacional (PN).

Anoche, tras varios días de negociaciones, se llegó a un acuerdo para formar mayoría hoy en Diputados, con ajustes que atenúan aspectos muy resistidos del proyecto original.

Hay también temas en los que el impulso de legislar partió de CA y el PN trata de tomar la posta. Uno de ellos es el que, en la versión cabildante, otorgaría el beneficio de la prisión domiciliaria en forma automática por razones de edad, con excepciones que dejan como principales favorecidos a los represores del terrorismo de Estado. Ayer los nacionalistas presentaron otro texto cuya aprobación tendría efectos similares, aunque a una edad mayor, y los cabildantes parecen dispuestos a aceptar, como Lacalle Pou en el caso de la reforma jubilatoria, que algo es algo.

Otra iniciativa de CA en la que los nacionalistas buscan impulsar una alternativa es la relacionada con el sobreendeudamiento de personas físicas. El problema afecta a una gran cantidad de personas y el PN no sólo quiere evitar que los cabildantes se queden con esa bandera, sino también que formen mayoría con el FA para acordar y aprobar un proyecto.

Siguen en lista de espera la iniciativa sobre eutanasia ya aprobada en Diputados contra la voluntad de la mayoría de los nacionalistas y, aún trabada en comisión, la que apunta a reemplazar la vigente e incumplida ley de servicios de comunicación audiovisual. Poco más queda.

Hasta mañana.