En la Rendición de Cuentas que el viernes 30 de junio el Poder Ejecutivo envió al Parlamento figura un capítulo sobre seguridad pública en el cual se analiza la planificación y los valores de diversos indicadores elaborados por el Ministerio del Interior.
En el apartado dedicado a la Jefatura de Policía de Colonia se señala que en 2022 se cumplió con el 53,79% de las horas destinadas a tareas “de prevención, disuasión, represión e investigación de hechos delictivos” por parte “del personal ejecutivo en unidades operativas”. Al igual que lo hizo con las restantes jefaturas de Policía del país, la meta fijada para Colonia por la cartera del Interior era de 67%.
De acuerdo a la Rendición de Cuentas, la tasa de cumplimiento más baja se registró en San José, con un 44%, mientras que en la otra punta se ubicó la jefatura de Florida, con un 78% de cumplimiento.
En 2021 el porcentaje de cumplimiento en el departamento de Colonia había sido de 52,35%. La meta para 2023 se mantiene en un 67% de cumplimiento.
Consultado por la diaria, el jefe de Policía de Colonia, Fabio Quevedo, que asumió en marzo en ese cargo, dijo “que el porcentaje de cumplimiento registrado en Colonia no es un mal número”, pero evitó explicar las razones que impidieron que se concretara un porcentaje mayor. “Existen varias variables que entran en juego cuando se elaboran ese tipo de datos, como la cantidad de recursos humanos y la disponibilidad logística, entre otros”, y, “dado que yo no estuve el año pasado en esta jefatura, no tengo elementos suficientes para desarrollar ese análisis”, comentó el funcionario.
Falta de personal
La carencia de recursos humanos policiales en el departamento de Colonia fue advertida en numerosas oportunidades por el anterior jefe de Policía, Jhonny Diego, algo que posteriormente también ha resaltado el subrogante, Fabio Quevedo.
La Jefatura de Policía de Colonia tiene 335 efectivos para patrullaje, atención en comisarías, Policía Técnica y la Brigada Especial para la Prevención y Represión del Abigeato en tres turnos diarios; un tercio de ellos se encuentra con licencia médica.
Diego estuvo tres años como jefe de la Policía coloniense; en varias oportunidades dijo que faltaban cerca de un centenar de policías en ese departamento y cuestionó a los efectivos que utilizaban la certificación médica “como un estilo de vida”.
Las declaraciones de Diego, efectuadas en enero de 2022, generaron rechazo en el Sindicato Policial, que, mediante un comunicado, manifestó que “hay muchos compañeros pasando distintas enfermedades” que no vuelven a la actividad, pero eso no sucede porque se hayan acostumbrado a otra dinámica laboral, sino “porque la institución los terminó enfermando”.
Por su parte, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, al ser consultado sobre este tema por periodistas locales, comentó que “es extraño el nivel de policías certificados en ese departamento. “Lo que sucede en Colonia no sucede en otros departamentos del país, donde no hay la gran cantidad de policías certificados continuamente, con grados de estrés o problemas psicológicos; es inusual, estamos viendo lo que pasa”, dijo. Y agregó que “lo mejor que podría pasar es que los policías certificados se reintegren”, porque “están recargando al resto del personal que está en funciones”.
Heber dijo que el Ministerio del Interior, “con las garantías del caso, está investigando estas situaciones porque sería injusto penalizar a quienes realmente deben estar certificados por las presiones del trabajo”. En Colonia existen funcionarios “que se certifican permanentemente por distintas enfermedades, lo que da cuenta de cierto abuso por parte de personas que se certifican para cobrar y no trabajar”, aseguró el ministro.
Cuestionamientos
El diputado por Colonia del Frente Amplio, Nicolás Viera, ha cuestionado en múltiples oportunidades a la actual conducción del Ministerio del Interior. Al ser consultado por la diaria por los datos sobre seguridad pública en el departamento de Colonia aportados en la Rendición de Cuentas, el legislador frenteamplista dijo que “una de las principales críticas que le realizamos a la gestión del ministro Heber es que el liderazgo de la política de seguridad es errático” y “que a la vista está: se plantean metas y no las cumplen”.
“No hay soluciones mágicas y los problemas obedecen a múltiples factores, pero la condición de la Policía debe ser sólida” y “es inaceptable que el Ministerio del Interior se abstenga de hacer su principal tarea, que es prevenir y combatir el delito”, subrayó.